Ron "Bumblefoot" Thal, ex-guitarrista de Guns N' Roses, recuerda su actuación más bochornosa: "Iba muy medicado"

El ex-guitarrista de Guns N' Roses lo pasó realmente mal para tocar "Welcome to the Jungle"

Tiempo de lectura: 3’

En una nueva aparición en No Guitar Is Safe, Ron "Bumblefoot" Thal, ex-guitarrista de Guns N' Roses, ha recordado su actuación más bochornosa durante su etapa con la banda, el show en concreto tuvo lugar en 2011 e incluyó una interpretación de "Welcome to the Jungle" que dejó bastante que desear.

"El peor momento que recuerdo, a buen seguro, es cuando hicimos nuestro primer show en un tour en 2011, el primero en el que toqué después de sufrir un accidente de coche".

"Estaba muy medicado, los médicos me inyectaron esteroides en la espalda y también los estaba tomando por vía oral. Estaba atontado por todos los cocktails de medicinas que me dieron. Tenía que tomar lo que fuera para poder sobrevivir cada día, puesto que estaba conviviendo con un terrible dolor".

"Encima tuve que llevar, durante tres horas, una guitarra de doble mástil que pesaba una barbaridad y que no podía ponerme ni quitarme yo solo. Mi técnico me tenía que ayudar a ponérmela y quitármela, porque yo no podía levantar los brazos a causa del daño nervioso que había sufrido".

"La verdad es que no entiendo cómo podía soportar estar tan drogado, no sé cómo conseguí superarlo, pero lo hice. Sin embargo, en este show todavía estaba sufriendo la contusión del accidente, aún tenía algo de daño cerebral".

"Fue un momento raro. Ahora soy consciente de que no debería haber salido de gira, fue una mala idea. Pero ya sabes, me hicieron pensar que el mundo se acababa si no lo hacía, y yo tenía que salvar el universo dando todos los conciertos, así que lo hice".

"Había una fan en la primera fila que tenía un casco de soldado clon de Star Wars. Parecía muy maja, así que cogí el casco y me lo puse. ¿Qué pasa? Pues que, mientras tocábamos, encima hubo una lluvia torrencial que inundó el escenario".

"Nuestros pedales estaban sumergidos en agua, había charcos en el escenario. Había gente barriendo con escobas, el agua estaba haciendo que la pirotecnia no funcionara bien y toda clase de locuras. Mis dedos se estaban quedando pegados a la guitarra, que estaba empapada, y no podía deslizarlos bien".

"Según me puse el casco, sentí que mi piel se estaba quedando pegada a él y recuerdo decir, 'Oh, mierda'. Tan pronto como lo dije, el cristal del mismo se empezó a empañar, así que dejé de poder ver nada y el casco estaba pegado a mi cara".

"No me lo podía quitar con una sola mano, y el solo de 'Welcome to the Jungle' comenzaba a acercarse. Yo tenía que tocarlo, no podía ver, y necesitaba poder hacerlo porque, ya sabes, no podía oír bien y no sabía si entraba ya o no".

"En ese momento, tenía que asegurarme de que estaba tocando en el noveno traste, no en el octavo o en el 17º. No podía ver, no sabía donde estaba y no la sentía igual al tacto porque tanto la guitarra como mis dedos estaban empapados".

"Así que dejé de tocar. Recuerdo pensar, 'Oh dios mío, no voy a salir de esta'. Tuve que parar y subirme el casco y, aunque seguí tocando, se volvió a caer. 'Mierda...'. En seguida, se volvió a empañar, así que no podía ver de nuevo".

"Mientras sudecía todo esto, estaba sufriendo un dolor indescriptible y estaba medio drogada. Tuve que volver a parar y quitarme el casco del todo. Incluso a día de hoy, todavía hay gente que me manda imágenes y vídeos de aquello".

"Lo peor fue que, al día siguiente, recibí cientos de emails de fans furiosos diciendo que les había destruido la vida y arruinado la canción. Lo fastidié todo porque fallé un puñado de notas del solo, un solo que toco perfectamente en cada maldito show".

RockFM