Slash: “Eres una mala influencia para Axl, aléjate de él”

Riki Rachtman habla sobre sus historias con las estrellas del rock en los 80

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Aunque ahora es más conocido por ser presentador de televisión y de radio, Riki Rachtman fue, además de cantante en diferentes bandas de rock, un verdadero animal de fiesta capaz de hacer que algunos de los más legendarios e infames rockeros parecieran abstemios a su lado. Para colmo, además de dedicarse a la música, el ahora presentador también regentaba un club en la legendaria Sunset Strip, The Cathouse. En una reciente entrevista, Rachtman ha hablado sobre esta expeciencia:

“Todo es diferente ahora si lo comparas con cuando compré The Cathouse. Entonces bebía muchísimo y también me drogaba. Todo degeneró del alcohol a la cocaína y a la metanfetamina, fue un desastre. Hay un montón de gente de entonces que te lo podría contar. Cuando tienes a Slash diciéndote: 'Tío, eres una mala infuencia para Axl, deja de salir con él'. Cuando me doy cuenta de que me decían esas cosas pienso que, joder, podría haber muerto”, explicó. 

“Al principio fue difícil, pero ahora no soy el tipo que te dice, desde un pedestal, 'tienes que estar sobrio' o 'como yo estoy sobrio tú también deberías estarlo'. Te lo digo así, cuando fui a ver a Slayer, yo fui el primero que le compré un cocktail a mi prometida. Soy el primero que compra bebida para mis amigos. Me gusta cuando la gente va alegre. Sin embargo, yo soy un alcohólico y un drogadicto. No puedo hacer lo mismo que ellos. Es como si fuera alérgico. Ellos no lo son, así que cuando la gente está bebida y pasando un buen rato, para mí está bien. El problema está cuando pasan ese punto. ¿Hay momentos en los que pienso en volver a beber? Sí. Pero simplemente no lo hago porque no es una opción para mí. Si pegara solo un sorbo de cerveza... maldición, llevo sobrio 33 años. Piensas en tomarte una copa o en meterte algo de coca, pero si lo hiciera, ya no podría parar”, continuó el presentador. 

“Tampoco soy el tío que dice que va a estar sobrio siempre. Llevo estándolo 33 años y sé que no estoy bebiendo ahora mismo y no sé lo que voy a hacer mañana. Sin embargo, 33 años son mucho tiempo y sé que si me tomo una copa lo perderé todo. La razón que me mantiente sobrio es que tengo mucha suerte. Puedo sentarme y hablar de The Cathouse y mucha gente me escucha hablar sobre el lugar (…) Tengo un montón de demonios, también sobrio. A veces, estamos sobrio, los demonios son aún más fuertes y tengo depresión y enfado, pero tienes que soportar esas cosas a veces. Nunca puedo bajar la guardia porque tengo mucho que perder y sé cuáles son las alternativas”, ha finalizado. 

RockFM