Steven Adler (ex-Guns N' Roses) fue secuestrado por su hermano: “Todo el mundo sabía que se iba a morir”

Al ver los problemas del batería con las drogas, el hermano de Steven Adler tomó una decisión radical

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El que fuera batería de Guns N' Roses, Steven Adler, ha admitido que, tanto fuera como dentro de la banda, lo pasó muy mal por culpa de sus adicciones a las drogas. Esta historia ya fue contada en su disco de 2010 'My Appetite for Destruction: Sex and Drugs and Guns N' Roses'. Ahora, sin embargo, su hermanastro, Jamie Adler, ha contado una historia que no conocíamos: secuestró al batería para intentar ayudarle a desintoxicarse.

Esto lo ha contado en una entrevista de tres partes que ha visto la luz este mes y de la que se hace eco Loudwire. En la charla, explica que, aunque ambos se solían ver y mantenían una buena relación, no fue hasta 1990 cuando fue consciente de lo verdaderamente graves que eran los problemas de adicción de Steven.

"Estábamos sentados allí y él tenía una bolsita, un pequeño saco hippie", recuerda Jamie. "Sacó papel de aluminio, un globo y un mechero, y empezó a fumar heroína. Yo tenía 14 años y él estaba fumando heroína delante de mí. Le dije: '¿Qué coño estás haciendo, tío?'. Me dice: 'No entiendes lo que es ser yo'. Ser una celebridad. ... Tío, es mucha presión'".

Su hermano aún estaba incrédulo: “Le dije: 'Pues tío, fuma puta hierba'. Él me contestó: 'Ojalá fuera tan fácil... Pero no te preocupes, no soy adicto a esta mierda'. Y entonces empezó a intentar convencerme de que no era tan malo como creía. Pero también me dijo: 'Por favor, no se lo digas a mamá. Somos hermanos. Pase lo que pase cuando estamos juntos, queda entre nosotros'. Nunca se lo dije a mamá. Pero estaba muy dolido".

Como no podía ser de otra manera, la adicción de Adler comenzó a ser cada vez peor y la situación se fue de su control. El artista estuvo un tiempo en la clínica de rehabilitación de Eric Clapton, Crossroads, y recibió algo de ayuda de Slash, pero no sirvió de nada. Para el verano de 1990, Adler estaba fuera de Guns N' Roses y, lo que es peor, empezó a necesitar recibir una medicina sólo para sobrevivir, dado lo crudo de su situación.

"Los médicos les dijeron a él y a mi madre que tenía que tomar una medicación durante los siguientes 30 días para limpiar su sangre", explica Jamie. ¿Lo malo? Pues que Jamie estaba convencido de que Steven no se lo iba a tomar en serio pero “si no lo hacía, se iba a morir”.

Dicen que las situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas, así que Jamie decidió secuestrar a Steven: “Dije: 'A la mierda, vamos a ir y vamos a secuestrar, literalmente, a este tío. Todo el mundo cercano a Steven sabía que se iba a morir”.

Durante un mes, Steven estuvo en tres clínicas distintas, todas con medidas para internarle. Era imposible escapar, pero Steven lo intentaba todos los días. Jamie mantenía las distancias y mandaba a distancia, ya que dos guardias de seguridad, conocidos como G y la Sombra, estaban de guardia las 24 horas del día, asegurándose de que Steven recibiera su medicación.

Al cabo de un mes, Jamie por fin le dijo a su hermano que había sido él quien le había internado. "Puedes tenerme aquí una semana, un mes, un año, diez años", le gritó Steven. "En cuanto salga de aquí, lo primero que haré será drogarme. Y no hay nada que puedas hacer al respecto". Una vez que Jamie dejó ir a Steven, el batería cumplió su amenaza y volvió a Las Vegas, donde no tardó en volver a consumir heroína.

El secuestro no funcionó y no sería hasta que el batería entró en el reality show “Celebrity Rehab With Dr. Drew and Sober House” cuando el músico dejaría su fatídico hábito. Sin embargo, aquel plan tuvo una triste consecuencia, y es que Adler y su hermanastro nunca más volverían a tener relación entre ellos: “Fue tan malo que, hasta a día de hoy, todavía no tenemos una relación”.

RockFM