Taylor Hawkins, el icónico baterista de Foo Fighters, ha fallecido

Seguimos intentando encontrar las palabras que puedan acercarse a la magnitud del dolor que esta mañana nos ha golpeado. De lleno, sin filtro, sin visos a un desenlace tan horrible que, aún intentándolo, seguimos sin asimilar. La sonrisa eterna de Foo Fighters, el alma gemela de Dave Grohl, la actitud de una auténtica estrella de la música, la técnica de un auténtico huracán que, con su pasión y dos baquetas, le bastaba para conquistar cualquier plaza. Hoy despedimos a un referente generacional en la historia del rock. A un hombre que el destino ha convertido en leyenda y que, desde RockFM, honraremos cada día con su legado.

Nacido en el estado de la estrella solitaria a inicios de la década más importante del hard rock, Oliver Taylor Hawkins, fue enamorándose del instrumento al que honró, gracias a la influencia básica de Stewart Copeland de The Police y Roger Taylor de Queen, para ir forjando su propio estilo, directo, apasionado, milimetrado y consistente. Algo que, rápidamente, le abriría las puertas de la sección rítmica de Alannis Morissette, en el mejor momento de la artista canadiense y que le serviría, a la postre, como escaparate para llamar la atención de diversos proyectos que comenzaron a golpear a su puerta.

Y, como sabes, uno de ellos fue Foo Fighters, liderados por el influyente ex baterista de Nirvana, que vio en él la mejor opción para liderar la batería con más presión del rock, en la nueva etapa de su proyecto personal. La hiperactividad de Hawkins, su personalidad bromista y descarada juventud, desquició a Nate Mendel en sus primeros meses como parte de Foo Fighters, pero rápidamente se ganó el corazón de todos, conformando uno de los pocos nuevos combos de auténtico rock americano, que seguía abanderando el la esencia del género en todo el mundo. No era de extrañar que Dave Grohl preguntase "dónde estaba el rock" en los premios Grammy o en la conocida cadena de realities, que antes rotaba videoclips.

Con nueve discos junto a Foo Fighters, en los que además de la batería, fue encargándose de los coros, la obra de Hawkins será imborrable. Colaboraciones junto a Slash, Ozzy Osbourne, Vasco Rossi, Coheed And Cambria o proyectos como NHC o Chevy Metal, donde versionaba clásicos de ZZ Top, Van Halen, Queen, Aerosmith o Deep Purple, entre otros, con una sonrisa grabada en la cara. No es de extrañar que las reacciones de todo el universo del rock, no se hayan hecho esperar ante la terrible noticia, destacando su brillante personalidad, además de su incontestable técnica y legado musical.

Con toda la tristeza de nuestro corazón despedimos a un hombre irrepetible, a un músico mayúsculo y a una nueva leyenda de la historia del rock.

Descanse en Paz, Taylor Hawkins