La técnica que Ian Paice (Deep Purple) no consigue dominar: “50 años después, es todo lo que puedo hacer”

En una nueva entrevista con Noise11.com (vía Blabbermouth.net), el batería de Deep Purple, Ian Paice, ha hablado sobre la intruducción a doble bombo que realiza en el clásico “Fireball” de la banda, momento en el que también se ha sincerado sobre sus limitaciones con el instrumento.

“Bueno, cuando tienes un riff que necesita un respaldo rítmico, encuentras la única solución que realmente funciona. Y para mí, era hacer algo por lo que no soy conocido, en lo que no soy muy bueno, que es lo del doble bombo. Pero podía hacerlo. Y, para ser honesto, 50 años después, eso es todo lo que puedo hacer con dos bombos. Mi cerebro no funciona así. El otro día estuve haciendo un video de reacción a un batería joven realmente genial, y hacía lo suyo al doble bombo. Y lo que están haciendo con él, quiero decir, no es un problema, porque yo no quiero hacerlo, pero aprecio lo difícil que es, lo que es lo que hacen ahora y cómo ha evolucionado un poco”.

"La música, y la batería especialmente, debe evolucionar, debe ir hacia otro lado", explicó. "Pero yo no tengo por qué involucrarme en ello, porque no es lo mío. Pero 'Fireball' fue... funcionó muy, muy bien. Y me dio mucha diversión en los descansos para lucirme un poco. Ese tipo de pista para mí hoy sería totalmente imposible de grabar. No porque no pueda hacerlo, sino por los cambios en las técnicas de grabación. Es decir, ahora estamos en la era digital, donde todo tiene que ser cortado en pequeños patrones y la libertad para hacer esos fills... no se puede hacer con el tiempo metronómico - simplemente no se puede hacer. Tiene que haber flujo y reflujo, una onda dentro de ello, y si no tienes esa libertad, es casi imposible hacer esos fills tan locos".

Como puede que sepas, Paice es uno de los baterías más emblemáticos de la historia del rock. Es su haber hay canciones como “Hush”, el anteriormente mencionado “Fireball” o el emblemático “Smoke On The Water”, que prueban su imborrable legado musical. Lo más curioso de todo es que, pese a todos los cambios de formación que ha sufrido Deep Purple a lo largo de su historia, Ian es el único batería que el grupo ha tenido.