El técnico de Slash recuerda el concierto de Guns N' Roses que se convirtió en “una pesadilla”

Ace Bergman, técnico de sonido de Slash, recuerda cómo salvó un concierto de Guns N' Roses de acabar de la peor manera posible

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En una nueva entrevista con Ultimate Guitar, Ace Bergman, conocido por su trabajo como téncnico de Slash, pero también con otros legendarios artistas como Glen Campbell, Anthrax o Matt Pike, ha recordado, dentro de su amplio repertorio de aventuras, cuál fue el peor concierto de toda su vida. Este show de “pesadilla”, como no podía ser de otra manera, fue de Guns N' Roses y estuvo muy cerca de acabar de la peor manera posible, si no hubiera sido por el buen hacer de Ace.

“Al final, mientras todo el mundo esté a salvo, es todo lo que importa. He estado en conciertos donde vivimos tragedias, pero no es algo relacionado con guitarras. En lo que se refiere a problemas con el equipo, he tenido unos cuantos a lo largo de los años, pero hay uno que destaca”, comienza Bergman.

“Cuando volé para cubrir el primer show de Slash con Guns N' Roses en Manila, fui a la sombra de Adam Day para aprender cómo era el trabajo. Después fuimos a Kuala Lumpur para encargarme del primer concierto conmigo a cargo. Estaba lloviendo mucho, esa clase de lluvia propia de la selva, en la que tienes que cubrirte la boca para no respirar agua”.

“La banda estaba a punto de salir al escenario y probé uno de los pedales wah de Slash una última vez. No funcionaba. En Guns N' Roses, Slash tiene múltiples pedales posicionados en distintas partes del escenario. Tuve que llamar por el walkie-talkie para que la banda no saliese y dejar la intro reproduciéndose. Salí corriendo y volví a sellar y a dejar a prueba de agua todos los wahs tan rápido como me fuera humanamente posible. Entonces, corrí de vuelta, los probé y ya funcionaban”.

“Siguieron funcionando todo el show, fue como esquivar balas. No hace falta decir que te destroza los nervios ser el 'chico nuevo' en el tour más grande del mundo y tener que pedir que la banda espere en tu primer concierto. Y, por supuesto, no se lo dije a Slash en aquel momento, ya tenía suficiente en la cabeza, no puedes dejar a un artista salir al escenario preocupado porque sus pedales no van a funcionar. De hecho, nunca se lo dije. Me pregunto si leerá esto...”.

“Al final, la clave para evitar estas pesadillas es estar siempre pensando y siempre tener un plan de contingencia. Cuando voy por un escenario, pienso: 'Si esto falla, haré esto'. Tengo un recambio para todo y sé donde está. Hay que intentar encontrar lo que puede fallar y arreglarlo antes de que lo haga. Y, al final, si nadie hace nada, se rompen 1000 mierdas. Depende de nosotros repararlas y reemplazarlas lo más rápida y discretamente posible. He salido de alguna de las situaciones más difíciles como técnico de guitarras sin que nadie se enterase, porque no se interrumpió, en ningún momento, el show”.



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