The Beatles podrían haber acabado “como Oasis” si hubiera sido por el hermano de Paul McCartney

En una nueva entrevista para The Guardian (vía Ultimate Classic Rock), el hermano de Paul McCartney, Mike, ha recordado cómo estuvo a punto de convertirse en el batería de The Beatles, aunque admite que “fue una suerte” que no lo hiciera, porque entonces la banda podría haber acabado igual que otros legendarios ingleses: Oasis.

“Había estado practicando en la batería que se había caído de un camión en nuestra casa de Forthlin Road, en Liverpool”, explica. “Pero cuando tenía 13 años, me rompí el brazo en un campamento Scout, así que Pete Best se llevó el puesto en nuestro grupo de niños. Ahí es cuando empecé a hacer fotos en la cámara de la familia. Fue una suerte, de todas formas, porque de haberme convertido en el batería de The Beatles, podríamos haber tomado la ruta de Oasis”.

Aunque Best retuvo el puesto de batería solo durante dos años, fue una parte importante de la banda durante sus primeros pasos, antes de alcanzar la fama global con Ringo Starr detrás del kit. Para aquel entonces, Mike McCartney había desarrollado ya interés en la fotografía, lo cual le permitió documentar la vida de The Beatles tras bambalinas, como parte del equipo de la banda, sin dejar, eso sí, de disfrutar de la música, publicando algunos hit singles con su propio grupo, the Sacaffold.

Mike afirma que los miembros de la banda “estaban totalmente relajado en la compañía los unos de los otros y se apoyaban mutuamente”. “Todo lo que se dice sobre las discusiones de The Bealtes... todos discutimos, por el amor de Dios”, afirma. “Iba a todas partes con The Beatles, era parte del grupo. Es como si el hermano pequeño de Rembrandt estuviera en una esquina con papel y lápiz, dibujando a su hermano mayor. Tuve suerte, no podía haber encontrado un grupo mejor para practicar, ¿no crees?”.

Mike también admite que en ningún momento pensó que estuviera haciendo fotos de “la banda más importante de la historia” porque, para él, The Beatles eran “cuatro chicos obreros de Liverpool”. “La idea de la fama global, ser millonarios... cualquier cosa así, no era solo remota, sino que parecía imposible”, relata. “Ese periodo en Liverpool fue duro. Nuestra madre acababa de morir, así que su sueldo como visitante sanitaria había desaparecido. Papá estaba por su cuenta, criando a dos chavales con solo 10 libras a la semana”.