The Edge: Redefiniendo el sonido de la guitarra

Establecer nuevas pautas en un instrumento y un género musical, no está al alcance de cualquiera. Y es que, aunque en algunos géneros la introducción de medios digitales ha ayudado a cubrir defectos, en las honrosas manos de los orfebres del rock, ha servido para descubrir a genios de la experimentación y dar una vuelta de tuerca a lo ya conocido.

Ese es el caso de Dave Howell Evans, más conocido como The Edge, inglés de nacimiento, pero criado en Dublín por dos padres galeses. Una mezcla que terminó germinando en una personalidad tímida, poco comunicativa con sus compañeros de clase, pero que sin embargo, conseguía expresar sus emociones por medio del piano y la guitarra. Dos elementos que le llevarían a responder a un anuncio de Larry Mullen Jr. buscando músicos para formar, sin saberlo, uno de los grupos más interesantes del rock, desde la década de los ochenta en adelante.

Feedback y The Hype serían los primeros nombres para un proyecto que el mundo conocería como U2, en recuerdo del "Dragon Lady", el avión espía de los Estados Unidos a mediados de los años cincuenta y técnicamente conocido como Lockheed U-2. Sería en mayo de 1978 cuando Paul McGuinness, manager de The Stranglers, les ofreciese un contrato y a partir de aquí, ya conoces de sobra la leyenda de una de las bandas más influyentes, rentables e impecables que nos ha regalado el rock en las últimas cuatro décadas. Todo ello gracias, en parte, a uno de los músicos, compositores y guitarristas más impresionantes de la historia, que ha sabido conjugar los efectos y las posibilidades de la era digital, con la raíz del rock, regalándonos sonidos y paisajes oníricos, que sin duda han influenciado a miles de músicos a lo largo y ancho del globo, así como en diferentes géneros musicales, además de colaborar junto a los más grandes de la música.

Según Dallas Schoo, músico y técnico de The Edge desde 1987, nuestro protagonista suele llevar 45 guitarras en cada gira, de las cuales usa entre 15 y 20 para un show de dos horas y media. Pero la locura llega en el estudio, cuando el músico puede llegar a tener 200 guitarras diferentes, para poder encontrar ese sonido necesario para focalizar la textura y melodía buscada. Un genio que sin duda ha marcado una época en las seis cuerdas y que en el día de hoy felicitamos por sus 59 años de talento y rock and roll.


Diego Cardeña
@DiegoCardenaFM