El año que Aerosmith juntó lesiones, éxitos mundiales y coches en llamas

Joey Kramer se enfrentó a la muerte en 1998, el mismo año que salió I Don't Want to Miss a Thing
Cordon Press

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Aerosmith es una de las bandas de culto del rock de los 70 y 80, décadas en las que experimentó su época de mayor éxito y reconocimiento internacional. Sin embargo, la banda estadounidense vivió su segunda juventud poco antes de la entrada del nuevo milenio, en un año muy importante por varios sucesos de naturaleza muy distinta.

1998 fue una fecha muy señalada para el grupo por diversos motivos. Muchos tienen que ver con su gira de apoyo del disco 'Nine Lives', que había salido el 18 de marzo de 1997. Este álbum tuvo muchas complicaciones en su proceso de creación, principalmente por los problemas de salud de su batería Joey Kramer.

El batería confesó en un documental de MTV que había sufrido “una profunda depresión” que le apartó de los ensayos y retrasó el trabajo del resto de la banda. Aun así, el álbum acabó saliendo adelante y, con ello, su propia gira. Esta serie de viajes estuvo marcada por altibajos muy pronunciados, como uno que tuvo, de nuevo, a Kramer como protagonista.

Los chicos de Aerosmith habían sobrevivido a dos décadas de excesos propios de la vida de una estrella del rock. Quién le iba a decir a Kramer que, pese a este ritmo de vida, el momento en el que más cerca estuvo de la muerte fue en una situación cotidiana.

El 15 de julio de 1998, el batería fue a una gasolinera a llenar el tanque de su Ferrari 355. Cuando terminó, se montó en el coche y se dispuso a arrancarlo. Sin darse cuenta, el automóvil acabó ardiendo y él corriendo para apagar las llamas que tenía encima. Todo ocurrió por un defecto del coche que provocó una combustión espontánea.

“Debe haber alguien ahí arriba que cuida de mí”, explicó Kramer al Boston Herald. “Me monté en el coche, busqué la tarjeta de crédito en mi cartera y cuando me di cuenta, todo estaba en llamas. Lo único que pensé era en salir de ahí”. Lo consiguió, pero no pudo evitar las quemaduras de segundo grado que le afectaron en los brazos y las manos.

No fue el único problema de la gira de 'Nine Lives', ya que algunas fechas tuvieron que cancelarse porque Steven Tyler sufrió una lesión de ligamentos en la rodilla al golpearse con un micrófono en mitad de un concierto. Sin embargo, no todo fueron desgracias, ya que la segunda mitad de esta gira se vio impulsada por la llegada del único single número 1 de Aerosmith hasta la fecha: “I Don't Want to Miss a Thing”.

Esta canción salió en el verano de 1998 como parte de la banda sonora de la película 'Armageddon'. Diane Warren se encargó de la letra. Al poco de salir al mercado, alcanzó la cima en las listas de éxitos y acercó a Aerosmith a las nuevas generaciones, llevando a la banda a vivir una segunda juventud.




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