La astuta "trampa" de Phil Collins para que le dejaran entrar en Genesis: un baño en la piscina

El batería y vocalista se las apañó para tenerlo más fácil que los demás

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Aunque a día de hoy es una gran estrella de categoría mundial, en 1970, Phil Collins no era nadie. El batería iba de audición en audición intentando conseguir un puesto en una banda o un trabajo temporal. Casi siempre, la mala suerte quiso que Collins no consiguiera ninguna de las dos cosas. Sin embargo, el músico sabía que tenía talento y que le sobraba habilidad, solo le hacía falta un golpe de fortuna para que las cosas comenzaran a ir bien. ¡Y vaya si la tuvo!

Un buen día, Phil se enteró de que una banda llamada Genesis buscaba batería. El artista no tenía ni idea de quiénes eran aquellas personas, pero, si le podían permitir entrar a formar parte de una banda, habría que intentarlo. Y así, Phil Collins les llamó y se puso en la lista de espera para hacer un audición con ellos. ¿Conseguiría el puesto esta vez? Estaba difícil, porque había varios músicos que también querían ocupar la sección rítmica del conjunto.



Llegó el día y el batería se presentó en el lugar elegido para llevar a cabo la prueba, la casa de los padres de Peter Gabriel. Genesis, por su parte, se había quedado sin batería por tercera vez y buscaba un reemplazo permanente para grabar su tercer disco, 'Nursery Cryme'. En cualquier caso, el lugar no era un piso céntrico, sino una preciosa granja en medio del campo, ideal para un retiro idílico.

La primera vez que se encontraron, la formación se encontraba en el patio del local con bastante trabajo por delante. Hacía un día caluroso y soleado, daba verdadero gusto estar ahí fuera, al sol. Como sabía que iba a tener que esperar un buen rato, Gabriel le propuso a Phil Collins que se acercara hasta la piscina de la granja y se diera un baño. Así, al menos, estaría entretenido hasta que le llegase la hora de tocar. Sin embargo, el vocalista no se dio cuenta de que esta invitación le daría una tremenda ventaja a Collins.

Según se metió en la piscina para refrescarse, Phil reparó en que se podía escuchar a la banda tocar con el resto de candidatos desde fuera. Si algo no le faltaba al músico era pericia e inteligencia, así que comenzó a escuchar las pruebas de los demás y a memorizarlas hasta aprenderse todos los temas que le iban a hacer tocar. Para cuando llegó su turno, Collins supo que iba a clavarlo y, de hecho, así lo hizo. Por fin tenía su ansiado puesto en una banda de nivel.

Para Peter Gabriel, al menos al principio, la llegada de Collins supuso un verdadero y agradable cambio. Sin haber estado muy convencido del rendimiento de Chris Stewart y John Mayhew, sus anteriores baterías, el tener a un tipo con tanto talento en el grupo le permitía plantearse grandes cosas para la banda. Juntos, firmaron grandes obras de rock progresivo hasta su salida en 1975, cuando, precisamente, aquel “tramposo” de la piscina, acabó tomando su puesto en la banda. Quién sabe si, en aquellos días, Gabriel miró atrás y se arrepintió de haberle invitado a darse un baño en su piscina.

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