Cómo Bruce Springsteen se convirtió en un "fan loco" de Elvis y acabó recibiendo "una patada en el culo"

El día que Bruce Springsteen intentó conocer a su ídolo Elvis Presley de madrugada, después de un concierto suyo

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Estamos hablando de 1976, una época en la que las cosas eran diferentes. Esta historia tiene a dos protagonistas, por un lado, Bruce Springsteen que aún no era una gran estrella. Por otro lado, Elvis Presley, uno de los mayores héroes musicales de Bruce y que aún estaba vivo. Todo esto se desmoronó el 29 de abril de ese mismo año, cuando Springsteen intentó entrar en Graceland, la mansión de Presley en Menphis.

Como indica la página Ultimate Classic Rock, aquella noche Springsteen se subió a un taxi nocturno que le llevó hasta la casa del Rey, justo después de su concierto en la ciudad en apoyo a ‘Born To Run’, su tercer álbum y el que lo lanzaría a la fama. Al ver que había luz en el interior de la casa, Springsteen, junto con el guitarrista E Street Band, amigo y compañero de toda la vida, además de fan de Elvis, Steven Van Zandt, saltaron la pared de la entrada de la mansión y corrieron hacia la puerta principal con la esperanza de encontrarse con su ídolo de toda la vida. (Es cierto que Springsteen ha dicho en alguna ocasión que en aquel momento esperaba poder enseñarle una nueva canción que escribió específicamente para Presley, “Fire”, aunque algunas fuentes afirman que dicha canción fue escrita en 1977, justo después de que Springsteen viera a Elvis en un concierto en Filadelfia ese mismo año).

Pero parece que las cosas no salieron según lo planeado. Seguridad detuvo a Springsteen antes de que tuviera siquiera la oportunidad de tocar la puerta y le preguntaron qué estaba haciendo allí. Springsteen preguntó: “¿Está Elvis en casa?” Le dijeron: “No, Elvis no está en casa, está en Lake Tahoe”, lo que aparentemente era cierto. De todas formas, eran las tres de la madrugada, así que aunque estuviera estado en casa lo más probable era que no le hubiese abierto la puerta a dos desconocidos que habían saltado el muro de su mansión simplemente para charlar un rato con él.

Seguridad, que no se dejó impresionar por el desaliñado músico, los acompañó a él y a Van Zandt hasta el otro lado de las puertas.

A lo largo de los años, Bruce ha contado esta historia en sus conciertos, a menudo para introducir alguna de sus canciones: “No podía imaginarme a nadie que no quisiera ser Elvis Presley”, dijo una vez, señalando esta razón como una de sus fuentes de obsesión por el músico y su impulso implacable. Si miras de cerca la portada del álbum ‘Born To Run’ podrás ver que Springsteen lleva una chapa que cuelga de la correa de la guitarra y en la que pone “Elvis the King, King’s Court, Elvis Presley, Fan Club of NYC”.

Springsteen nunca conoció a Elvis, quien murió el 16 de agosto de 1977. Terminó grabando “Fire” por su cuenta para el álbum ‘Darkness on the Edge od Town’, pero no llegó a incluirlo en la versión final. Lo que sí hizo fue tocarla durante su gira de 1978. Una versión en directo de esta canción se llegó a incluir en su álbum ‘Live 1975-85’ en 1986, aunque no aparecería en una versión de estudio hasta 2010 con la salida del disco ‘The Promise’. Tanto Robert Gordon como Pointer Sisters lanzaron sencillos de “Fire” en 1978, y este último llevó la canción al número 2.

Pero supuestamente sabía de Springsteen y su música. Como uno de sus amigos de la infancia, George “GK” Klein, relató en Elvis Radio de SiriusXM, “Le gustaba Springsteen... Entró en escena muy rápido, duro y pesado, y a Elvis le agradó por era un rock ‘n’ roller”.

“Solía preguntarme qué habríá dicho si hubiera llamado a su puerta y si Elvis le hubiera abierto la puerta”, relató una vez Springsteen en el escenario. “Porque no era realmente a Elvis a quien iba a ver, pero era como si él hubiera venido y susurrado algún sueño al oído de todos y de alguna manera todos soñamos con él”.

RockFM