Dave Grohl y Prince: ¿Qué tal el próximo viernes?

Dave Grohl y Prince cruzaron sus caminos en 2011 con curiosas consecuencias

Dave Grohl y Prince: ¿Qué tal el próximo viernes? 

Tiempo de lectura: 3’

La historia que estás a punto de leer es una adaptación de las "Dave's True Stories" que Dave Grohl está publicando en su cuenta oficial de Instagram durante los días de confinamiento, en esta ocasión todo comienza en 2011, cuando Dave Grohl y Prince cruzaron sus caminos. Al final de esta pieza, te dejamos post original. 

Los Ángeles, California, 2011. En busca de disfrutar de algo de buena música, Dave Grohl se acercó hasta un concierto de Prince en la localidad, donde el músico estaba haciendo una residencia con varios shows seguidos. Como no podía ser de otra manera, un hombre del porte y de la importancia de Dave Grohl consiguió entrar en el backstage del concierto, donde conocer al autor de "Purple Rain" supuso una agradable sorpresa, nada más y nada menos que una invitación para tocar juntos. "¿Qué tal el próximo viernes?", le dijo Prince. 

"Era Prince", recuerda el líder de Foo Fighers. "Me estaba invitando a tocar juntos. Era una proposición con la que había soñado toda mi vida adulta pero que nunca, ni en mis mejores sueños, me hubiera imaginado convertida en realidad... Me tuve que esforzar para no caer de rodillas allí mismo y decirle que era indigno. De alguna manera conseguí mantener la compostura y le di las gracias por una noche maravillosa. Volví con mis amigos y no podía dejar de pensar en ello, la cuenta atrás había comenzado", explica. 

"Casi siempre soy ese tío que tiene la batería de su móvil entre un 11 y un 4%... estoy condenado a quedarme incomunicado todo el rato", narra Grohl, que se decidió a cambiar las cosas aquella semana. "Durante siete días, no dejé que ese cabrón bajara del 100% ni por un segundo. Tenía el volumen al máximo, la vibración como para dejarte tonto. Nunca me alejaba más de tres pies de ningún enchufe. Dormía, literalmente, con el móvil sobre el pecho", continúa. El músico tenía que estar atento, si Prince llamaba, no se le podía no coger el teléfono. 

A mitad de la narración, Grohl explica que el hecho de que, en la Super Bowl de 2007, fue un verdadero honor para él que Prince cantara un pequeño fragmento de "Best of You" y definió el momento como "su logro musical del que está más orgulloso". Aunque no lo vio en directo porque, directamente, casi no le lo creía. "Creo que he aprendido a no esperar mucho de las cosas con el paso de los años, a ser feliz con lo que tengo", afirma. 

Sin embargo, volvamos a 2011, cuando Grohl estaba a punto de tocar con Prince... sin que nadie lo viera. Cuando Grohl llegó a la localización indicada, se encontró un recinto completamente vacío. De repente, Prince apareció y le invitó a sentarse a la batería mientras él agarraba el bajo. Ambos tocaron juntos y fue una experiencia mágica que Dave define como "un momento divino sin un alma para contemplarlo". 

Entonces, Prince sugirió que ambos tocaran el "Whole Lotta Love" de Led Zeppelin junto a su banda. Por supuesto, Grohl no se lo podía creer. "Prince se giró y, sonriendo, me dijo que estaría bien hacerlo. '¡Sí! ¡Sí, Prince! Deberíamos tocarla', le dije. '¿Qué te parece el próximo viernes?', contestó".

Aunque Grohl tenía ganas de tocar delante de los fans de Prince, supo que aquella aventura había terminado antes de que ellos llegaran. Había sido un momento único y no hacía falta alargarlo más. De hecho, al viernes siguiente, Grohl no fue a tocar con Prince. "En cierto modo, no me hizo falta", recuerda. "Había cumplido uno de los sueños de mi vida sin pruebas que compartir con nadie, más allá de un recuerdo que estará conmigo para siempre", finaliza. 

Y en cierto modo, esto tiene una moraleja. Al final, en una época repleta de redes sociales, hay algunos momentos preciados y felices que, precisamente por serlo, no necesitan de un selfie ni de un vídeo, ni de la aprobación de nadie. Son historias que, a fin de cuentas, se quedarán contigo para siempre. 

RockFM