Un desodorante, una aventura amorosa y los Pixies: la historia de "Smells Like Teen Spirit" de Nirvana

El himno de Nirvana por antonomasia, "Smells Like Teen Spirit", tiene una curiosa historia detrás 

 

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A veces, los grandes momentos de inspiración vienen de la nada y, al mismo tiempo, tienen que ver con un montón de factores diferentes que, como por arte de magia, se juntan para originar una genialidad. Eso es lo que le debió pasar a Kurt Cobain cuando compuso "Smells Like Teen Sprit" para Nirvana, una canción que, aunque aparentemente venía de un venazo durante un ensayo, tenía meses de una historia -de esas de película- detrás. 

Todo comienza antes de que el de Seattle cosechara éxito y fama y, también, antes de que acabara saliendo con Courtney Love. En aquellos días, a principios de los '90, Cobain salía con otra artista, Tobi Vail, que tocaba la batería en una banda llamada Bikini Kill. Las cosas, sin embargo, no iban bien, puesto que ella le acabó dejan do al poco tiempo. Sin embargo, antes de aquello, su relación era bastante apasionada. 

Una noche, Kurt quedó para salir con otra de las componentes de la banda, la cantante Kathleen Hanna, con la que estuvo bebiendo y practicando algo de vandalismo en una loca -y algo deprimente- noche, en la que acabaron terriblemente borrachos. "Acabamos en el apartamento de Kurk y destrozamos unas cuantas cosas", recuerda ella. En aquel momento, Hanna decidió coger un rotulador y escribir algo en la pared: "Kurt Smells Like Teen Sprit". ¿Qué sinficaba esto? Pues, lo cierto es que Teen Sprit era una marca de desodorante popular en la época, la misma que llevaba siempre su compañera Vail, la pareja de Kurt. La cantante estaba insinuando que el cantante olía como su novia. "Me quedé dormida con el rotulador en la mano y nos levantamos con una tremenda resaca"

Kurt Smells Like Teen Spirit

 


Cuando Kurt se despertó, se quedó perplejo al ver lo que su amiga había escrito en la pared. Sin embargo, el no tenía demasiada idea sobre desodorantes de ningún tipo y, aunque aquello se quedó como una divertida anécdota, el músico se quedó con la idea en la cabeza. Al no saber que Teen Spirit era un desodorante para chicas, Cobain se pensó que la cantante estaba alabando su espíritu rebelde y tildándole como alguien capaz de inspirar a la gente joven. 

Pasaron seis meses y Hanna recibió una llamada de teléfono de Kurt Cobain pidiédole permiso para utilizar la frase que había escrito en la pared para una canción. Ella aceptó, aunque se quedó extrañada. "¿Cómo iba a utilizar la frase 'Kurt huele a Teen Spirit' como una letra?", se preguntaba. 

Mientras tanto, en un ensayo, Kurt Cobain tuvo la idea para crear "la canción de pop definitiva". ¿Cómo? "Básicamente estaba intentando plagiar a The Pixies. Cuando les escuché por primera vez, conecté con la banda con tanta fuerza, que sentí que tenía que estar en ese grupo o al menos en uno de versiones de la banda. Usamos su sentido de la dinámica, ser suaves y silenciosos y después duros y ruidosos", explicó en 1994. 

El productor de la banda, Butch Vig, escuchó una maqueta distorsionada y de baja calidad de la canción. Lo cierto es que no pudo disntiguir demasiado de lo que sonaba y decidió verles tocarla en un ensayo durante una sesión en un estudio de grabación. En aquel momento, Vig se dio cuenta de que aquel tema trasmitía algo realmente especial, aunque no se supiera muy bien de lo que hablaba Kurt. "Para mí, el tema es algo parecido a lo que hizo Bob Dylan con su música en los '60. En cierto modo, creo que el tema afectó a la generacion de gente joven de los '90. La gente podía identificarse con él", explicó. 

En efecto, esta fue la canción que definió el género y uno de los primeros hits "alternativos" de la historia, llegando a cambiar también el significado de la palabra. Con la salida de aquel hit, el primer tema del 'Nevermind', todo cambió en la historia de la música y del rock. Y sí, por si te lo preguntabas, la marca de desodorantes que venía Teen Spirit aumentó sus ventas estratosféricamente. Y es que esas casualidades, esos eventos fortuitos y mágicos, son espontáneos y no se pueden forzar pero, cuando llegan, lo cambian todo para siempre. 

RockFM