El día que a Billy Idol vino a buscarle el ejército

Allá por finales de los 80, Billy Idol era uno de los artistas del momento, el ojito derecho de la MTV: un cocktail explosivo de fama y dinero
RockFM

Locutor RockFM

Tiempo de lectura: 2’

En 1989, Billy Idol rompió con la que era su pareja, Perri Lister. Y eso viene al caso, porque a raí de la ruptura, Idol se enfrascó en una espiral de desenfreno que tuvo a Bangkok como vía de escenario. Fuel en la capital tailandesa donde Billy decidió pasar tres semanas de su vida y dar rienda suelta a todos los estigmas (o características, según se quiera ver) que han acompañado al rock and roll desde sus comienzos: drogas, sexo y caos.

La cosa es que Idol se alojó en un par de hoteles de la zona, hasta que recaló en el Mandarin Oriental, un hotel de lujo de Bangkok. Y lo hizo. concretamente, en el ático. Aquella habitación fue testigo, y escenario, de televisores hechos añicos, orgías y consumo de todo tipo de sustancias. Y, según cuenta la historia, llegó el día de marchar. Bueno, la cuestión es que desde la dirección del hotel le pidieron a Idol que desalojara la habitación porque se iba a adecentar para la llegada de un nuevo cliente. ¿Cómo se lo tomó Billy? Bueno, pues básicamente se negó a marcharse. Tal fue la tensión entre el hotel y el artista que, en un momento dado, Billy Idol les dijo lo siguiente: “Si queréis que me marche, tendréis que mandar al ejército”. Y, según parece, no debió de temblarles el pulso a los gerentes del hotel, porque así lo hicieron. Idol se encontró con una procesión de soldados dispuestos a sacarle de su “paraíso” de excesos. Lo hicieron disparando sobre él dardos tranquilizantes. Dormido como un bebé, le sacaron de la habitación y le dejaron la cuenta: algo más de 200 mil dólares.

En alguna que otra entrevista, Idol ha comentado que se siente muy afortunado de no haber acabado en prisión o con el "cerebro frito": "Le lleva tiempo a un adicto darse cuenta de que lo es. Hay un periodo de 'luna de miel', pero pueden pasar diez o quince años hasta que te des cuenta que eso pasó hace tiempo". Hoy día, Billy Idol está sobrio y rehabilitado de sus adicciones, es padre de familia y un entusiasta del gimnasio... ¿Crossfit, tal vez? ¿Quién sabe?

RockFM