El día que Dave Grohl se cayó del escenario... y resultó que era mentira

El músico puede hacernos reír, llorar o vacilarnos a su antojo

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Si existe un músico vivo capaz de cumplir, pase lo que pase, con su responsabilidad con los fans, ese es Dave Grohl. Por otro lado, si alguien es capaz, también, de gastarle las bromas más pesadas, el bueno de Dave también se lleva la palma. Pero comencemos por el principio. 

El 12 de junio de 2015, los Foo Fighters se preparaban para dar su único concierto del año en Suecia. Todo estaba preparado en el Ullevi Stadium de Gotemburgo, una de las grandes ciudades del país. Los fans entraron al estadio, preparados para recibir una gran descarga musical de parte de Grohl y los suyos. Comenzó siendo así, puesto el concierto de desarrolló con normalidad durante el primer tema, “Everlong”. Sin embargo, en el ecuador de la siguiente canción, “Monkey Wrench”, Dave se cayó del escenario. 

Creo que me he roto la pierna”, dijo el cantante y guitarrista a través de su micrófono mientras era atendido por el equipo médico y sus compañeros le miraban preocupados. Entonces, como si de una película épica se tratara, el cantante prometió que volvería a acabar el concierto en cuanto le arreglaran la pierna y le encomendó a su batería, Taylor Hawkins, que siguiera con el show. 

Tras un breve parón, el resto de los Foo Fighters se subieron al escenario y, con Taylor Hawkins, que le preguntó a los asistentes si querían escuchar algunas canciones para divertirse. Por suerte Hawkins cuenta con una voz privilegiada y es capaz de cantar una gran cantidad de canciones, entre ella, “Cold Day in the Sun”, tema de la banda en la que él se encarga de la voz principal. Después, acometió con “Stay With Me” de Faces y, por último, con “Under Pressure”, tema de Queen en el que Dave Grohl regresó para reengancharse al concierto, eso sí, sentado en una silla y con la pierna en alto. Durante el resto de la gira el cantante seguiría tocando sentado en un trono personalizado y decorado con mástiles de guitarras. Como si se tratara de una novela de George R.R. Martin, esta real silla acabaría siendo heredada por otro gran icono del rock, Axl Rose, que también se rompió la pierna. 

La historia no acaba aquí. Foo Fighters tenía un regreso pendiente a Suecia que no se materializó hasta 2018. Mismo estadio, el Ullevi, igualmente lleno hasta la bandera. Los miembros de la banda salen al escenario y empiezan a hacer ruido tocando sus instrumentos, esperando a la aparición de Dave Grohl. Al poco de pisar el escenario, el cantante se empezó a mover por todas partes, saludando a los asistentes, solo para volver a caerse... ¿o no? Todo se trataba de una broma y la persona que se cayó del escenario no era más que un doble. Una vez más, el que fuera batería de Nirvana se había quedado con todos nosotros. 

Durante esta visita, también hubo un reencuentro muy especial. Cuando, en 2015, Grohl tuvo el accidente, al volver al escenario, un doctor tuvo que aguantar las 2 horas y media de concierto restantes, subido a las tablas sujetándole el tobillo a Dave. El médico se convirtió en una “estrella de rock” de manera totalmente inesperada. La televisión sueca, en 2018, preparó una entrevista con la aparición sorpresa del doctor. Al rencontrarse con los Foo Fighters, rememoraron aquel día entre risas, de la única manera que la banda sabe tomarse las cosas.  

¿Y qué sucedió en la visita más reciente de los Foo Fighters a Suecia? Efectivamente, el doctor volvió al escenario, pero esta vez a cantar:

RockFM