El día que Rob Halford (Judas Priest) se convirtió en el cantante de Black Sabbath

El conjunto inglés incorporó a sus filas al destacado vocalista en tres fechas.

 El día que Rob Halford (Judas Priest) se convirtió en el cantante de Black Sabbath

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Los caminos del rock a veces discurren por senderos totalmente inesperados y, para los “padres” del heavy metal, lo fueron en especial una oscura noche del 14 de noviembre de 1992. Tras una dilatada trayectoria en la que habían contado con varios grandes cantantes, de repente, se encontrarían con que no tenían ninguno, pero, por suerte, encontraron un sustituto de lujo.

Lo cierto es que, tras la salida de Ozzy Osbourne de la formación de Tony Iommi, el fichaje de Ronnie James Dio supuso un soplo de aire fresco para la banda a principios de los '80, que volvería a revivir sus días de oro de la mano de álbumes como el afamado 'Heaven & Hell'. No tuvieron tanta suerte con la incorporación de los siguientes vocalistas que llegarían a la formación desde la salida del italoamericano en 1982. Por eso, cuando, en el peor momento de la carrera de Iommi y compañía, Dio volvió al grupo para grabar el aclamado 'Dehumanizer', la banda volvió a respirar tranquila.

Sin embargo, pese a tener buena química musical, las aventuras de Dio con Black Sabbath siempre fueron cortas, sobre todo por la constante lucha de egos a la que estuvo sometida la relación del cantante con el guitarrista de la banda. Esto, en 1992, tampoco fue una excepción. En un momento muy dulce de su carrera, Ozzy Osbourne, junto con su esposa y mánager Sharon, decidieron que sería buena idea contratar a Tony Iommi y su banda para abrir los shows de su gira “No More Tours”, en la que, supuestamente, se despediría de los escenarios. El guitarrista aceptó encantado, quizás sin percatarse de que lo que Osbourne pretendía era preparar el terreno para una -rentable- gira de reunión de los miembros originales de Sabbath.

Dio no tenía un pelo de tonto y se dio cuenta de que lo que estaba pasando, dándose cuenta de que, muy probablemente, viajar con el grupo y participar en aquellos shows, supondría caer en la trampa de los Osbourne. Según la autobiografía de Tony Iommi, las palabras de Ronnie James para negarse a viajar y, posteriormente, abandonar la banda fueron: “No voy a abrir para un payaso”. Sea como fuere, Black Sabbath se dirigía a los conciertos de despedida de Ozzy Osbourne sin un cantante que interpretara sus temas.

La banda necesitaba un vocalista, pero muy pocos estaban a la altura de lo que Dio era capaz de hacer. ¿Quién tendría el caché y la calidad suficientes como para poder interpretar el setlist del concierto y, además, dejar contentos a los fans? Sólo una persona, el cantante de Judas Priest, Rob Halford, que, además, estaba a punto de dejar su banda. Las tensiones y la inquietud de descubrir nuevos horizontes musicales provocaron que el bueno de Rob se dispusiera a partir del conjunto en cuanto terminara con sus obligaciones junto a ellos. Cuando Iommi le pidió su ayuda para sacar adelante los shows con Osbourne, Halford aceptó encantado.

Al final, los shows fueron dos, uno el día 14 y otro el 15. En su primera noche junto a Halford, Black Sabbath tocó los siguientes temas:

  • The Mob Rules
  • Computer God
  • Children of the Sea
  • Symptom of the Universe
  • N.I.B.
  • Die Young
  • Into the Void
  • Heaven and Hell
  • Supernaut
  • Neon Knights

Al final, Ozzy tuvo su reunión, porque la banda se subió al escenario tras el set del cantante y juntos interpretaron “Black Sabbath”, “Fairies Wear Boots”, “Iron Man” “Paranoid”. En 1997, el regreso de Osbourne a la banda se materializó, confirmando las sospechas de muchos. Si bien es cierto que la razón por la que el cantante se despedía en los '90 fue un diagnóstico erróneo de esclerosis múltiple, el “No More Tours” no supuso, en absoluto, un adiós. Halford nunca llegó a formar parte de Black Sabbath de forma oficial, pero sí que volvió a tocar con ellos por culpa, irónicamente, de una afonía que sufrió Ozzy en 2004, poco después de haber regresado a Judas Priest.

Este juego de cantantes fue, sin duda, una locura para los miembros de Black Sabbath, que, al final, acabó teniendo a tres de los mejores cantantes de la historia del rock como vocalistas en unos pocos días. ¿Y tú con quién te hubieras quedado?

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