'Garage Inc.' de Metallica o cómo salvarle la vida a tus artistas favoritos

El estreno del 'Garage Inc.' de Metallica fue un verdadero éxito, pero tuvo una consecuencia inesperada

 

Tiempo de lectura: 2’

Cualquiera que sea fan de Metallica sabe que el conjunto de San Francisco es una verdadera máquina de hacer dinero. No son pocos los productos que los de James Hetfield y compañían han sacado alrededor de su marca. Y es que, desde el whisky a los calcetines, puedes comprar prácticamente cualquier cosa con el logo de la banda de thrash metal (al menos en sus comienzos) en ella. Sea como fuere, sus discos también son una buena fuente de ingresos para la banda, sobre todo en lo que a derechos de autor se refiere, y ahí es donde entra en 'Garage Inc.' y sus inesperadas consecuencias. 

Los sistemas de derechos de autor varían en cada país, pero hay algunos puntos en común y, aunque a veces solo salgan a relucir en demandas, como aquella historia con Napster a principios de los 2000, también tienen su parte buena. Vamos a poner un ejemplo: imagínate que tienes una banda -o que la has tenido- y que te ha ido medianamente bien, no puedes vivir en la opulencia, pero tienes unos cuantos discos en tu haber, una base de fans y has conseguido sacar algo de dinero de la música. Ahora, plantéate que Metallica pasa por tu país para dar un concierto y que, en uno de sus famosos medleys, Robert Trujillo y Kirk Hammett deciden hacer una versión "macarrónica" de una de tus canciones. Aunque no te lo creas, esa versión implica que tú te vas a llevar un buen cheque por derechos de autor de tu música. La banda, capaz de llenar recintos ingentes, genera mucho dinero y llevarse un pellizco de eso puede solucionarte unos cuantos meses de tu vida. 

Ahora, ponte en la misma situación, pero imagínate que, en lugar de en un concierto, tu canción aparece en un álbum, un redondo que se va a reproducir, comprar y emitir en todo el mundo durante las décadas que están por venir. Suena bien, ¿verdad? Esto fue lo que sucedió con 'Garage Inc.', un milagro para un puñado de músicos de los que James Hetfield y compañía eran fans. 

Uno de los mejores ejemplos fue el de Ray Phillips, batería con la banda Budgie, unos pioneros del heavy metal que Metallica versionó con el tema "Breadfan". Al batería, esto le salvó la vida, casi literalmente. 

Esta canción apareció, por primera vez, en el disco de 1973 'Never Turn Your Back on a Friend'. La primera versión de Metallica fue la cara B del single 'Eye of the Beholder' de 1988 y, diez años después, apareció en el previamente mencionado 'Garage Inc.'. 

Mientras tanto, Phillips, que dejó Budgie en 1974, acababa de perder 40.000 libras intentando fletar el proyecto de Tredegar, una nueva banda que fracasó estrepitosamente. "Estaba comenzando a pensar en que estaría mejor muerto", contó el músico hace años, explicando que estaba pasando uno de los peores momentos de su vida. 

Cuando se quiso dar cuenta, sucedió un milagro. Su cuenta corriente comenzó a subir como la espuma cuando, sin aviso previo, miles y miles de libras comenzaron a aparecer en su cartilla. Metallica acababa de salvarle la vida al músico sin darse cuenta mientras triunfaban con su 'Garage Inc.'. El disco, además, también contenía otra versión de Budgie, "Crash Course in Brain Surgery"

A día de hoy, varias décadas después, algunos artistas, ya viejos y canosos, reciben cada mes, en su buzón, un cheque por derechos de autor, una especie de pensión inesperada, un regalo que no deja de ser una consecuencia colateral del éxito de otros. O quizás no, quizás sea su merecido premio por haber conseguido inspirar a una de las bandas más grandes de la historia. 

RockFM