Héroes del Silencio y el sufrimiento de ser teloneros de Iron Maiden
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Los '90 fueron una época convulsa para todos los fans del rock más clásico. Bandas clásicas como Judas Priest o los mismos Iron Maiden sufrieron, durante esta época, cambios en su formación que les llevaron a pasar por etapas musicales un tanto oscuras o, al menos, poco populares entre su público. Sin embargo, no hay que olvidar que durante aquellos años, también sucedieron cosas tan curiosas como su colaboración con nuestros Héroes del Silencio.
Fue en 1996 cuando los de Enrique Bunbury telonearon a las leyendas inglesas, con Blaze Bayley al frente en aquel momento, en diferentes ocasiones. La primera fue la del festival Monsters of Rock, brutal evento en el que ya habían pasado algunas de las bandas más legendarias de la historia y que, en esta ocasión, se celebró en Brasil. Sin embargo, los maños no fueron bien recibidos por una audiencia a la que no le hizo ninguna gracia la música “mas suave” de la banda. De hecho, parte de la fanaticada llegó a arrojar objetos al escenario para intentar echar a los Héroes de las tablas.
Según cuenta la historia, nada más salir los Héroes del Silencio al escenario del Monumental de Santiago, una lluvia de escupitajos comenzó a caerles encima. Los fans estaban rabiosos, muy rabiosos, y se habían propuesto sabotear la actuación costara lo que costara. Sin embargo, de lo líquido se pasó a lo sólido y, para cuando los de Bunbury quisieron darse cuenta, más objetos comenzaron a caer sobre el escenario, con la mala suerte de que uno golpeó a Pedro Andreu en la cabeza. El concierto se acabó en aquel momento y el músico fue trasladado al hospital con una brecha.
Por si eso fuera poco, al salir Iron Maiden al escenario la cosa no mejoró mucho y, dado que la gente echaba de menos al bueno de Dickinson, comenzaron a escupir (dichosa manía) a Blaze, lo cual enfureció sobremanera al bueno de Steve Harris y al resto de la compañía, que casi dieron el concierto por terminado. Al final, el concierto llegó hasta el final, pero nadie quedó contento, ni los fans ni la banda.