Los archivos secretos del FBI y el MI5 que buscaban acabar con John Lennon

Durante los '70, Richad Nixon llegó a considerar a John Lennon un tipo peligroso para EEUU

John Lennon protegiendo a Yoko Ono de la multitud a la salida de los juzgados , se les acusa de posesion de marihuana y obstruccion a la policia

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¿Recuerdas el tema de 1971 “Give Peace a Chance”? Para cuando este tema vio la luz, el cantante ya estaba siendo vigilado por las autoridades estadounidenses. Y es que, mientras miles y miles de personas cantaban contra la guerra del Vietnam, el FBI comenzó a conspirar, sospechando que John Lennon estaba planeando que la nación girara hacia la izquierda con sus letras pacifistas y revolucionarias.

Pongámonos en contexto. En aquel año, el jefe de la agencia de inteligencia era J. Edgar Hoover, que gozaba de tanto poder como paranoia sufría el presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, que quería continuar su mandato como presidente a cualquier coste. Un cantante melenudo no iba a sacarle del Despacho Oval.

De esta manera, el FBI se puso manos a la obra, llegando a obtener más de 300 piezas de inteligencia que trataban sobre el ex-Beatle. El extenso informe comenzaba hablando de su presencia en una manifestación contra la guerra celebrada en Michigan en 1971. “La fuente informa de que Lennon le afirmó que cantaría una canción llamada 'John Sinclair' en la manifestación, la cual compuso especialmente para este evento”, dice el informe.

Sí, Lennon se lo dijo al “espía” y a todos los que estaban allí, puesto que anunció que cantaría la canción, que trataba de un hombre arrestado por venderle dos porros a un policía. Como podrás comprobar, la calidad del informe del FBI no era precisamente la más alta.

Pese a todo, el informe tardaría más de 20 años en ver la luz. El FBI se limitó a decir que la información que contenía representaba una amenaza para la seguridad de Estados Unidos. No fue hasta que el profesor Jon Wiener los publicó en un libro en el año 2000, cuando todos estos papeles vieron la luz.

La lucha para que estos papeles fueran públicos comenzó en 1981. Sin embargo, la primera versión que se le ofreció a Wiener estaba, no solo censurada, sino también manipulada. La campaña por la liberación de aquellos papeles siguió hasta 1997, cuando se le permitió ver parte de los documentos, sorprendentemente triviales.

¿Qué clase de cosas decían? Pues historias como que Lennon había conocido a una chica, Linda, que tenía un loro que hablaba cada vez que la conversación se ponía emocionante. Otro por ejemplo, clasificaba la letra de “John Sinclair” como confidencial, aunque estuviera a disposición de todo el mundo en el álbum 'Some Time in New York City'. “Probablemente venda millones de copias, pero no está al nivel de lo que Lennon suele hacer”, dice el informe, que parece más un artículo de crítica musical. En cierto punto, se ve cómo trazan un círculo en una -no- foto de Lennon solo para darse cuenta de que no era él, sin otra persona con barba, pelo largo y gafas.

Así podríamos seguir durante horas. Cuesta creer cuánto esfuerzo llegaron a poner en conocer la vida y todos los movimientos de Lennon, que, al mismo tiempo, vivía a su bola. Las autoridades, sin embargo, le veían como una verdadera amenaza contra Lennon, el Partido Republicano y el gobierno. Y es que el cantante había donado 40.000 dólares para costear una manifestación contra la guerra a las afueras de una convención del partido, le había dado 75.000 dólares a una organización que animaba al voto joven y, además, había pagado las fianzas de gente arrestada en diferentes manifestaciones contra el capitalismo o el racismo.

El plan era sencillo, había que echarle de Estados Unidos y devolverle a Inglaterra. Sin embargo, Nixon y los suyos también estaban preocupados de que el cantante se convirtiera en un mártir. La maquinaria se puso en marcha y Lennon tuvo que luchar con todas sus fuerzas -y las de sus abogados- por conseguir quedarse en el país. Pasaron tres años y, al final, el músico se pudo quedar. Sin embargo, la tensión que generó esta situación dejó al músico desgastado y agotado. Tanto, que sus actividades como activista disminuyeron exponencialmente.

Aunque las autoridades ganaron la batalla contra Lennon, el escándalo de Watergate acabó por dejar a Nixon sin la presidencia, a muchos de los que perseguían a Lennon señalados y, en definitiva, expuso toda la corrupción de aquel gobierno. Hoover murió, dejando un historial de abusos que llevó años limpiar.

Al final, tras publicarse todos los documentos en el años 200, algunos medios también afirmaron que el MI5, la agencia de inteligencia británica, también tenía sus propios documentos sobre el músico. Sin embargo, en estos, lo que se detallaba eran los abusos de poder del gobierno americano y la persecución y vigilancia hacia personas que lo único que hacían era expresarse y manifestarse de acuerdo con la ley.

“Hemos venido para deciros a todos que la apatía no es el camino, que podemos hacer algo”, dijo Lennon en 1971. “Sí, el 'flower power' no funcionó. ¿Y qué? Lo intentaremos otra vez”, finalizó. Si tenía razón o no es algo que tienes que juzgar tú pero, si algo está claro, es que Lennon creó algo lo suficientemente grande como para preocupar a aquellos que estaban en el poder.

RockFM