"Nadie nos creía": Habla el español que salvó una actuación del productor de Nirvana.

Adrián Martínez, CEO de Movidas Ardilla, una empresa de tour management independiente, tuvo que prestarle su bajo a Butch Vig, productor de Nirvana

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En Marzo de 2016 viajé a Austin, Texas junto a 3 bandas con las que estaba trabajando en ese momento, los murcianos Perro y Crudo Pimento y los madrileños Juventud Juché, tres conjuntos musicales underground que iban a participar dentro del conocido festival SXSW.


Éste festival funciona como una gran feria musical, una especie de convención de la industria musical a nivel global en la que se encuentran desde propuestas más emergentes hasta artistas consagrados incluso grandes estrellas. Durante una semana la ciudad se pone patas arriba y hay conciertos a todas horas y en los sitios más variopintos, salas de conciertos, bares, restaurantes, pero también tiendas o patios de casas.


Tras uno de los conciertos en el que habían actuado Perro y Juventud Juché en una pequeña sala de la conocida E 6th Street, la calle más emblemática de conciertos de Austin, mientras estábamos recogiendo el material, se me acercó un muchacho pidiéndome un bajo para un concierto en la sala de al lado. Al principio no le hice caso, pensaba que era el típico borracho del bar o algo así, pero dada su insistencia y su ofrecimiento a invitarnos a unas copas segui conversando con él, estaba bastante desesperado por encontrar un bajo.


En ese momento fue cuando pronunció las palabras mágicas “Necesitamos un bajo porque esta Butch Vig en la sala de al lado”, ese nombre hizo sonar la campanita de mi cabeza, ¿sería verdad que Butch Vig, el productor del 'Nevermind' de Nirvana y de otros tantos discos míticos estaría en la sala de al lado, necesitado de mi ayuda? Era la situación que tantas veces había soñado mi yo de 15 años, así que accedí contestándole que “Si vamos a la sala de al lado y está Butch Vig le dejo el bajo” y ahí fui mientras mis compañeros terminaban de recoger pensando que me habían tomado el pelo. Seguí a aquel muchacho y entramos en el Firehouse Lounge, un bar de copas/restaurante con una decoración bastante cool donde yo no hubiera entrado nunca y ahí no había nadie, cuál fue mi sorpresa cuando tras una falsa estantería había una puerta que llevaba a una sala de conciertos “secreta” y ahí estaba, sentado a la batería, el mismo hombre que ha producido algunos de mis discos favoritos como el 'Dirty' de Sonic Youth, el 'Siamese Dream' de Smashing Pumpkins o el 'Sing The Sorrow' de AFI, ahi estaba esperándome a mí.


Pero cual fue mi sorpresa cuando no solo estaba el mítico Butch Vig sino que junto a él estaba Duke Erikson, quien fuera compañero de Vig en Garbage y sería él quien tocase mi Epiphone The Ripper que compré cuando tenía 19 años por unos 300€ en esa web alemana del demonio. No recuerdo bien si llegué a decir alguna palabra pero puse el bajo en manos de Duke Erikson y le pregunté al chico que me había llevado hasta ahí si podía traer a mis amigos, necesitaba testigos de ese momentazo, a lo que accedió asegurandome que éramos los héroes de la noche. Y allí nos plantamos unos doce españoles, brindando con chupitos mientras dos miembros de Garbage junto a Phil Davis interpretaban versiones de Big Star.


No pudimos contener la emoción de ser los héroes de la noche, en una situación tan surrealista y tras unas cuantas canciones nos pidieron amablemente que nos fuéramos de su fiesta porque estábamos siendo muy ruidosos. Duke Erikson me dijo que le gustaba mucho mi bajo, Butch Vig me dio las gracias, nos hicimos una foto y esa noche seguimos la fiesta por todo Austin contando esta historia sin que nadie nos la creyera mucho.


Por: Adrián Martínez (CEO de Movidas Ardilla)





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