El plan de pensiones de Mick Jagger: "No voy a seguir cantando rock and roll cuando tenga 60 años"

Mick Jagger no las tenía todas consigo con The Rolling Stones, así que se preparó para el futuro

 

Tiempo de lectura: 2’

No cabe duda de que todo el que se dedique a la música, teniendo en cuenta lo difícil que es triunfar en la industria, debería tener un plan B por si las cosas salen mal. Aunque parezca mentira, no todos las grandes estrellas del rock and roll se han lanzado a la aventura para probar suerte en el mundo del espectáculo sin ningún tipo de red de seguridad. O si no, que se lo digan a Mick Jagger, el eterno vocalista de The Rolling Stones, que se preparó para lo peor incluso cuando la banda estaba en uno de sus mejores momentos.

Cuando los Stones comenzaron a hacerse famosos, Jagger se sentía algo intranquilo, removido por dentro. Todos sabemos que la fama es agradable en muchos aspectos, en especial el económico pero, cuanto más tienes, más fácil es perderlo todo. Fue quizás eso lo que pensó el cantante a la hora de ir hablar con su gestor, Laurence Myers, en aquella época de ascenso. Estábamos a mediados de los 60 y fue precisamente ese mágico número el que rondaba la cabeza del artista, que tenía claro a la edad a la que se iba a retirar.

"The Rolling Stones comenzaron a hacerse famosos pero, en un principio, no hacían demasiado dinero. Hice las cuentas de su tour de 1964 y no sacaron prácticamente nada", explicó hace años Myers en una entrevista. "Un día, Mick y yo estábamos hablando sobre sus cuentas y salió el tema de los planes de pensiones", contó. Y es que resulta que Mick Jagger, pese a sus locuras, tenía un ojo puesto en el futuro. "Pensiones, ¿debería pensar en ello? No voy a seguir cantando rock and roll cuando tenga 60 años", le dijo Jagger, sin poder estar más equivocado.

Al final, como sabrás, Jagger y los suyos siguieron tocando rock mucho más allá de la franja de la sesentena y, aunque no se sabe qué sería de su plan de pensiones, lo que está claro es que no le faltan ni el dinero ni energías para seguir haciendo lo que le apasiona.

Myer, por cierto, también llevó las cuentas de muchos otros grandes artistas, como Led Zeppelin y David Bowie, antes de dejar el mundo de la contabilidad para dedicarse a su gran pasión, la producción cinematográfica. Entre otras historias, también vivió una discusión con John Lennon por la reforma de sus casa en 1970. "El inmueble no tenía las características necesarias para conseguir los permisos que hacían falta para hacer los cambios que quería, incluyendo tirar muchas de las paredes", recuerda. "No entiendo por qué hay que separar los cuartos en donde como y donde meo", le contestó Lennon incrédulo. Esa, sin embargo, es una historia para otro día.

RockFM