Queen, Iron Maiden, Black Sabbath o Pink Floyd: la historia de la versión fallida de “Smoke on the Water”
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La moda, en los '80, de hacer singles benéficos para ayudar a los más necesitados fue toda una explosión musical que nadie quiso dejar pasar, ya fuera realmente para ayudar o para ganar protagonismo. A fin de cuentas, era raro ver a muchas estrellas juntas cantando una sola canción. Todo comenzó con Band Aid y su “Do They Know It's Christmas', pero también seguiría con el “We Are The World” y, de hecho, continua hasta nuestros días.
De esta manera, Dee llamó a Dave Gilmour, que estaba de tour con unos Pink Floyd en los que faltaba alguien muy importante, Roger Waters. La banda iniciaba una nueva etapa y, pese a esto, el músico no dudó ni un segundo en decir que sí. Lo demás fue fácil. El siguiente en apuntarse fue Brian May, guitarrista de Queen, que después, llamó a su amigo Tony Iommi, guitarrista de Black Sabbath y a Paul Rodgers, de Bad Company y que, pocos años después, haría las veces de vocalista suplente de los ingleses tras morir Mercury.
Eso no fue todo, porque Ian Gillan, cantante de Deep Purple, también quiso echar un cable. El músico, además, había sido testigo, de primera mano, de lo que había sucedido en Armenia. No podía soportar ver cómo la música desaparecía de las calles, de la radio, de la vida de la gente y quedarse quieto. Necesitaba ayudar a devolver la vida al país.
La canción elegida fue, ahora que Gillan estaba a bordo, “Smoke in the Water”. Los músicos seguían sumándose. Roger Taylor, batería de Queen, entró a grabar para suplir a Neil Peart, de Rush, que no pudo asistir a las grabaciones. El bajista de Yes, Chris Squire, cogió un avión desde Los Ángeles para estar presente, así como Geoff Dowes y Keith Emerson, que hicieron de teclistas.
Tampoco faltó, junto a Brian May -que no pudo participar en la primera toma porque tenía el brazo roto- y Tony Iommi, el magistral Richie Blackmore, guitarrista de Deep Purple o de Rainbow y, al mismo tiempo, el arquitecto de la canción que iba a sonar.
Por supuesto, Iron Maiden también estuvo presente. Bruce Dickinson se prestó a cantar y no podía contener su emoción al ver a tantos de sus ídolos juntos. No se podía creer que ahora, la canción que tocaba en bares con 17 años, estuviera a punto de ser grabada por él, sus compositores y las grandes estrellas del rock.
Ian Gillan y Tony Iommi, eso sí, establecieron una relación muy especial con el país, llegando a grabar, en 2012, un single bajo el nombre de WhoCare para ayudar a reconstruir una escuela en el país y, en 2013, el guitarrista le compuso la canción al país para Eurovisión, interpretándolo la banda Dorians.