Recordamos cómo Sebastian Bach se unió a Skid Row

Hoy cumple 52 años uno de los grandes cantantes del hard rock, un tipo al que le entró el gusanillo por esto de cantar cuando iba a la iglesia y escuchaba los coros: “En Navidad, cuando el coro cantaba el himno “Gloria in excelsis Deo”, pensaba para mí, ‘esta sensación es increíble. Cuando todo el coro se unía, sentías que estabas volando’”. Aunque más adelante, en su casa, cantara canciones de Hendrix, que su madre y su tía escuchaban en la cocina. Sea como fuere, a Sebastian Bach siempre le ha gustado esa sensación que produce que te muestren atención cuando cantas. Para él, era una forma de hacer amistades. Recordamos el día en que hizo realidad uno de sus sueños: tocar en una banda de rock and roll.

El guitarrista de Skid Row, Dave Sabo, recuerda que en los comienzos de la banda todo estaba sonando como ellos querían. Sin embargo, faltaba una pieza: un cantante. A Sebastian Bach llegaron a través de varias vías, incluidos los padres Jon Bon Jovi. Todo vino a raíz de la boda del fotógrafo Mark Weiss. En la celebración había una banda improvisando a modo de jama session, entre los que se encontraban miembros de Twisted Sister, Zakk Wylde, Kevin Dubrow (Quiet Riot)y un joven cantante que llamó la atención de muchos. Entre ellos a los ya mencionados padres Jon Bon Jovi, que se encontraban por allí y quienes se lo hicieron saber a Sabo, amigo de su hijo.

La banda y Bach se pusieron en contacto, y después intercambiar un par de llamadas telefónicas, el grupo le envió a Sebastian cuatro canciones para que las ensayara. Entre ellas, “Youth Gone Wild” y “18 and Life”. Pasaron los días, e invitaron a Bach a volar a Nueva Jersey para conocerse. Y la primera impresión fue la que sigue: “Estaba loco y era salvaje. Se fue directo al bar. Solíamos pasar mucho tiempo en un local llamado Mingles. Éramos buenos amigos de los dueños y, básicamente, nos dejaban hacer lo que quisiéramos. Esa misma noche, nos subimos al escenario y tocamos unas canciones. Sonamos terrible, pero había magia en Sebastian. Esa misma noche anunciamos que teníamos nuevo cantante”.

Así comenzó la historia de una gran banda, que fueron como hermanos cerca de nueve años. Debutaron en 1989 con disco homónimo y comenzaron a elevarse como un cohete. Sus primeras grandes actuaciones fueron abriendo para Bon Jovi y Aerosmith. Y con aquel debut, solo en Estados Unidos, vendieron más de un millón de discos. A partir de ahí, sus canciones empezaron a escucharse a ambos lados del Atlántico. Y decíamos que fueron, porque en 1996 despidieron a Sebastian Bach. Pero eso esa es otra historia.