ROCKUMENTALES

Recordando “Lemmy”, el documental

Adicto a las antigüedades de guerra y a las tragaperras... Así se mostraba el líder de Motörhead en el documental que te recomendamos recordar estos días.

 

RockFM

Locutor RockFM

Tiempo de lectura: 3’

La gente no me cree, pero hace una década, al poco de publicarse el documental sobre Lemmy Kilmister, La 2 de Televisión Española lo emitió un día de entre semana casi de madrugada y ahí es cuando lo descubrí yo; maravillado con la honestidad de un tipo que mucho antes de su muerte, el Día de los Inocentes de 2015, era todo un icono.

Jugando a la consola y haciéndose unas patatas fritas… Así es como veíamos a Lemmy al principio del documental que lleva sencillamente su nombre. Unos jóvenes fans de su grupo hablan de él como “un Jesucristo moderno” y esos mismos chavales continúan su discurso diciendo que “sin Motörhead no existirían ni Metallica, ni Megadeth, ni Slayer, ni ninguno de los grupos heavys de hoy en día”. “El rock’n’roll es Lemmy y Lemmy es el rock’n’roll”, apostilla su colega, mientras otro asistente a ese mismo concierto de la banda dice directamente que “Lemmy es Dios y que Lemmy y las cucarachas serían los únicos supervivientes si se lanzara una bomba atómica”.

Lamentablemente, cinco años después del estreno de este documental, Lemmy dejó este mundo y todos comprobamos que –aunque efectivamente era Dios– no era del todo inmortal. Por eso, en estos momentos de confinamiento, te recomiendo que descubras, si no lo hiciste en su día y si lo hiciste también, la película documental (reveladora y costumbrista donde las haya) sobre la cotidianeidad de la leyenda.

¿Dos mil mujeres?
Siempre se cuenta que Lemmy Kilmister dijo en su día que se llegó a acostar con más de dos mil mujeres. Pero en el documental, el líder de Motörhead deja claro en una entrevista en la radio que lo de las dos mil mujeres se lo inventó la revista: fueron realmente mil. Desmitificándose a sí mismo, Lemmy explica que, en 63 años, mil mujeres con las que tener relaciones sexuales no son tantas al año… De hecho, echando las cuentas como indicaba el músico en dicha entrevista, estaríamos hablando de poco más de una relación sexual al mes con una mujer distinta.

Tanques y villancicos
En su día a día por Los Ángeles, Lemmy hacía la compra por la mañana, grababa un villancico rockero con Dave Grohl y pilotaba un enorme tanque nazi por el que su documental se hizo muy conocido… Pero es que así de poliédrico era el líder de Motörhead (“la peor banda del mundo”, según dijo en su día cierto periodista del New Musical Express). Así, gracias a su documental, conocimos también al “padrazo” –a su manera– que había detrás de Lemmy Kilmister… A su hijo le recomienda que no tome cocaína; que tome speed, que es mucho mejor.

Fan de los Beatles
Pero si hay algo que sorprendió a muchos fans de Motörhead tras ver el documental de su líder, es que Lemmy se mostrase como un súper fan de los Beatles. De hecho, Lemmy cuenta que los vio en directo en el mítico The Cavern de Liverpool, incluso antes de que hubieran grabado un disco. Ya en aquel momento, Lemmy Kilmister sintió que se encontraba ante algo “único”. Y de ahí, que también se le vea en su documental yendo a la mítica tienda de discos Amoeba Music para comprarse la discografía de “la mejor banda del mundo” en su opinión, en versión “mono”.

En fin, así arranca un documental que te recomiendo para estos días en los que lo cotidiano también –como en la vida de Lemmy Kilmister– puede ser legendario…

Ah, y hablando de recordar, Lemmy Kilmister dijo una vez que “el verano del ’71 fue una gran época; no la recuerdo pero nunca la olvidaré”, así que imagina como fue…

RockFM