También el libro de Mötley Crüe es mejor que su película

Decía Yibrán Jalil Yibrán, el pintor, poeta, novelista y ensayista libanés conocido como Khalil Gibran, que “puedes olvidar a aquél con el que has reído pero no a aquél con el que has llorado”… Y eso es precisamente lo que me pasa a mí con ‘Los Trapos Sucios’ de Mötley Crüe. Mira que me lo leí hace años, pero me impactó tanto que todavía de vez en cuando recuerdo con los colegas sus historias más bizarras (que no son pocas).

Pero además de peleas, sobredosis y sexo salvaje, ‘Los Trapos Sucios’ contaba mucho más que la reciente película biográfica basada en el mismo. Porque la historia de una banda como Mötley Crüe da para mucho pero mucho más dan las vidas de sus cuatro miembros originales. Quizá por eso, en ‘The Dirt’ no hubo apenas tiempo para contar con pelos y señales –como hacen ellos mismos en el libro– algunos de los pasajes más duros de su vida, que les hacen algo más humanos (y que recordamos a continuación).

Una infancia más que difícil
Cuando la gente habla de Nikki Sixx, lo normal es que recuerde la resurrección que se convirtió en canción con “Kickstart My Heart”. Pero muy pocos recuerdan que la vida del bajista de Mötley Crüe estuvo marcada por un padre ‘ausente’ y por un padrastro maltratador. De hecho, Nikki se puso Sixx porque rechazaba el apellido de su padre y su madre le mandaba a vivir con sus abuelos, cada vez que cambiaba de pareja… Por eso el músico vivió en California, en Méjico, en Idaho, en Tejas, en Nuevo México, en Idaho de nuevo, hasta que se negó a volver a con su madre y se quedó con su abuela.

Alcohol para el dolor
Quizás el miembro más desconocido de Mötley Crüe sea su guitarrista Mick Mars. En el libro ‘Los Trapos Sucios’, el misterioso músico hace especial hincapié en una de sus dos enfermedades: el alcoholismo y la “espondilitis anquilosante”. Esta última es una dolencia degenerativa de los huesos, que se le diagnosticó con apenas 17 años y que desde entonces le ha provocado mucho sufrimiento y dolor. De ahí –según él– que le diera a la botella más de la cuenta, y que le operaran la cadera a finales del año 2004.

Richie Sambora y Tommy Lee
Seguramente recuerdes que poco antes de casarse con Pamela Anderson, Tommy Lee estuvo casado con Heather Locklear –la malvada Amanda de la serie “Melrose Place”–, cuando la actriz era mucho más famosa que el batería. La cuestión es que, en sus casi siete años de matrimonio, Tommy anhelaba ser padre con Heather, pero ella siempre le daba largas. Así que cuando el músico se enteró que la actriz estaba embarazada al poco de empezar su relación con Richie Sambora de Bon Jovi, casi le da algo a Tommy.

La casa del terror
Casi todo el mundo conoce el accidente de Vince Neil, que –entre otras cosas– le costó la vida a Nicholas “Razzle” Dingley, batería de los fineses Hanoi Rocks. Pero poca gente sabe que la muerte de su hija Skylar a los cuatro años de edad tuvo mucho que ver con la localización de su casa. La niña murió por un terrible tumor, que se extendió por casi todos los sus órganos de su cuerpo y según cuenta Vince en el libro, dicha enfermedad fue causada por el material radiactivo que la compañía Boeing vertió presuntamente al suelo y a las aguas subterráneas de los terrenos donde se edificó su antigua casa en L.A.

En fin, éstas son sólo algunas de las historias humanas que recuerdo de un libro con el que disfruté un montón hace una década y que no descarto volverme a leer estos días porque, a pesar de sus salvajadas, nos acerca a unos supervivientes como Mötley Crüe.