No fueron pocos los que, creciendo en los ’90 y los 2000, han vivido su juventud –y puede que posterior madurez- escuchando a Green Day. Sus letras rebeldes y su música que oscila entre la crudeza del punk y la accesibilidad del pop han hecho de esta banda americana uno de los referentes culturales de una generación.
Sus componentes comienzan a tocar a una muy tierna edad y la formación se ha mantenido totalmente estable desde entonces. Pocos imaginaban cuando, con apenas 18 años, la banda publicó su primer “recopilatorio”, que juntaba varias canciones de sus EP’s previos, ‘1,039/Smoothed Out Slappy Hours’, que algún día aquel trío de chavales llegaría a donde han llegado hoy en día. Y es que en aquella época, 1991, ni siquiera Nirvana había dado aún la campanada. Su segundo trabajo, ‘Kerplunk’, comenzaría a ayudarles a hacerse un nombre, pero aquello no era nada comparado con lo que estaba por venir.
Fue ‘Dookie’, su tercer plástico, el que les catapultó al estrellato. Sus singles gozaron de rabioso éxito uno tras otro. “Longview” fue sólo el primero de varios tracks que monopolizaron las ondas. La actuación del grupo en Woodstock ’94, lucha en el barro incluida, tampoco pasó desapercibida y sirvió para que, a la postre, la banda se consagrara como un fenómeno de masas. A todo esto le siguieron varios números 1 en las listas de ventas, premios y el reconocimiento de todo el panorama musical.
Parecía que nada podía superar el éxito de este trabajo y así fue durante años. Tres discos después, Green Day seguía triunfando pero nada superaba, al menos a nivel comercial, a aquel maravilloso álbum. Sin embargo, Billie Joe Armstrong y los suyos dieron, una vez más, con la tecla en 2004, con la salida de ‘American Idiot’. Su carga política y su crítica a la sociedad americana tras el 11S caló muy hondo en fans de todo el mundo. Para muchos, este momento supuso el paso de Green Day al mainstream, lo cual les hizo ganar, a la par que seguidores, un buen puñado de detractores. Sin embargo, tanto el track homónimo como “Boulevard of Broken Dreams” o “Jesus of Suburbia” se han convertido en algunas de las señas de identidad más reconocibles de la banda. Por si esto fuera poco, el álbum tiene la estructura de una ópera rock que tendrá su propio musical así como una película. Eso sí, aunque el proyecto se confirmó en 2016, a día de hoy no tenemos noticias de cuándo o cómo llegará a nuestras pantallas.
No son pocos los que, desde entonces, han intentado copiar el estilo de Green Day, la fusión entre el punk y el pop será una formula harto usada por miles de formaciones alrededor del globo. Los discos publicados tras el éxito de su séptimo álbum no llegan a su nivel, aunque sí que cosechan éxitos. ’21th Century Breakdown’ se vende a un ritmo frenético y, en 2012, la banda saca tres discos seguidos, ‘¡Uno!’, ‘¡Dos!’ y ‘¡Tré!’, dispuesta a innovar y sorprender una vez más. Sus canciones se han convertido en la música de cabecera de adolescentes –y otros más maduritos- de todo el mundo.
‘Revolution Radio’ es su último disco hasta la fecha. Parece que entre su nuevo musical, su película, el próximo lanzamiento de su novela gráfica y The Longshot, el proyecto en solitario de Armstrong, la banda no publicará nuevo material a corto plazo. Eso sí, es posible que, por el 25º aniversario de la salida de ‘Dookie’, volverán a sus raíces en un tour de homenaje a este plástico. Y así, los adolescentes de los ’90, acompañados, muchos, por sus hijos, volverán a ser rebeldes quinceañeros una vez más.
