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Red Hot Chili Peppers

Origen: Estados Unidos

Premios:
  • Grammy a la Mejor Actuación de Hard Rock por “Give It Away” (1992)
  • Grammy a la Mejor Actuación de Rock por “Dani California” (2006)
  • Grammy al Mejor Álbum por 'Stadium Arcadium' (2006)
  • En 2011 ingresan en el Rock and Roll Hall of Fame.

Web: http://redhotchilipeppers.com/

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Historia

Pocas formaciones poseen un sonido tan enraizado, abierto y genuinamente propio como Red Hot Chili Peppers, pura combustión instantánea en la efervescente escena de los Ángeles de mediados de los 80. La banda extiende su personalísimo funk-punk a lo largo de las dos siguientes décadas, mezclando la energía desbordante de sus inicios salvajes y urbanos, con el rock alternativo y melodías pop, hasta perfeccionar su propia fórmula y convertirse en una de las bandas más mediáticas de los últimos 30 años.

La electricidad Funky de la Motown de los años 70 les corría por las venas, de James Brown a Stevie Wonder, pasando por Sly Stone, el capo George Clinton y el desenfreno adictivo y casi extraterrestre de sus Parliament y Funkadelic, junto a dos bandas neoyorkinas de cabecera: Defunkt, que acercaron el funk al jazz y al punk-rock, y Grandmaster Flash and the Furious Five, con su innovador hip-hop con toque funky que tanto caló en las cuerdas vocales de Anthony Kiedis. A estos ritmos iniciáticos rompe caderas tan presentes en el ADN de Red Hot Chili Peppers, sumaron el veneno punk de The Stooges y siguieron los pasos de Gang of four, en su destilación de post-punk, funk, rock y dance.

La banda de los Ángeles, ha dejado huella con su innovador punk-funk y su posterior sonido más comercial en la exitosa década de los 90, influenciando a toda la hornada de bandas de rock alternativo que siguieron su estela.

La historia del grupo, es el guion de una película americana independiente que pasa por toda clase de géneros.

Kiedis, frontman y compositor de la banda, demostró tener personalidad y carisma desde muy temprana edad. Hijo de padres separados, vivió con su madre hasta los 11 años en Míchigan. Ella creía que su padre no era una buena influencia para su hijo y estaba en lo cierto. Kiedis se mudó con su padre a Los Ángeles y comenzó una vida repleta de excesos, empapándose de la escena punk-rock de la ciudad.

Kiedis siguió los pasos de su padre (actor) y llegó a actuar en una serie de televisión. Estudió en la Fairfax High School, donde germinó la semilla de la banda. En 1979, unos compañeros del colegio tenían un grupo llamado Anthym -más tarde What Is This?- y Kiedis solía hacer de maestro de ceremonias, presentando a la banda antes de que salieran a escena.

A principios de 1983 dio el salto y, junto a tres miembros de Anthym (Michael Balzary “Flea” al bajo, Jack Irons a la batería y Hillel Slovak a la guitarra), fundó Tony Flow & The Miraculously Majestic Masters of Mayhem. Pronto comenzaron a componer su propia música y letras (una profesora de Kiedis lo animaba a escribir poesías, que poco después acabarían en canciones). El sonido de la formación estaba muy influenciado por el punk, el funk y el rap, con dos bandas neoyorkinas de cabecera, Defunkt y y Grandmaster Flash & The Furious Five.

En su primera actuación, con escaso público, ya demostraron una energía sorprendente y el boca a boca comenzó a generar cierta expectación. La banda se cambió el nombre y pasó a llamarse Red Hot Chili Peppers, recorriendo así las salas de los Ángeles y sumando seguidores en cada abrasivo directo.

Lograron grabar una maqueta con varias canciones, como “Out in L.A.”, “Green heaven” y “You always sing the same”. Todas formarían parte de su debut discográfico. Pero el empujón definitivo lo dieron cuando iniciaron una serie de shows en el cabaret Kit Kat Club, donde salían a tocar ataviados tan sólo con un calcetín que tapaba sus vergüenzas. Llamaron la atención de las discográficas y, pocos meses después, firmaron un contrato con EMI. Semanas antes, What is this?, la banda en la que también militaban Irons y Slovak, hicieron lo propio con el sello MCA, dejando ambos Red Hot Chili Peppers. Kiedis y Flea buscaron sustitutos, los elegidos fueron el batería Cliff Martínez y Jack Sherman a la guitarra.

Andy Gill, fundador y guitarra de sus admirados Gang of Four, fue el elegido por la banda para producir su debut homónimo, 'The Red Hot Chili Peppers' (EMI/Capitol Records, 1984). Kiedis y Flea pronto se arrepintieron de esta elección. La grabación fue una auténtica lucha por hacerse con los mandos creativos del álbum. Andy quería acercarlos al pop y ellos se agarraban con uñas y dientes a esa mezcla de punk-funk cortante y ácido que tanto les atraía. El resultado fue una producción bastante plana. A pesar de que se encontraban aún lejos de su sonido, temas como “Get Up and Jump”, con el contundente y omnipresente bajo de Flea y ese rapeo-funk tan característico en la forma de cantar de Kiedis, ponen en macha el canto rodante que marcaría el camino triunfal de su estilo definitorio.

Se vendieron medio millón de copias, aunque el plástico no creó mucha expectación en los medios y las críticas fueron tibias. En la gira para promocionar el disco, Sherman no terminó de encajar en la banda, lo que supuso su expulsión y el regreso de Hillel Slovak.

Para el segundo disco, la banda siguió tirando de gustos musicales y consiguieron como productor al legendario George Clinton, de Parliament-Funkadelic. Una grabación que contó con músicos de relumbrón, como los habituales de James Brown Maceo Parker al saxo y Fred Wesley al trombón. 'Freaky Styley' (EMI/Capitol Records, 1985) estaba compuesto por pistas repletas de groove y ritmos bailables, acercándose más que nunca a las raíces funk.

Destacaron temas como la inicial “Jungle man”, la polémica “Catholic School Girls Rule” y el explosivo cover del “Hollywood (Africa)" de The Meters. Hicieron una pequeña gira por Estados Unidos y, aunque mejoraron algo tanto en sus ventas y como en las críticas, el disco siguió los pasos grises de su predecesor.

Comienzan a brotar las primeras rencillas internas, acrecentadas por el consumo de drogas en la formación, con Slovak y Kiedis a la cabeza. La sombra de la heroína perseguirá y marcará a la banda durante casi dos décadas.

Tocan por primera vez en Europa y a la vuelta comienzan los preparativos del tercer disco. El batería Cliff Martínez es despedido de la banda, momento en el que Jack Irons retoma las baquetas con Red Hot Chili Peppers, coincidiendo, por primera vez desde 1983, los cuatro miembros originales.

A la tercera podría haber ido la vencida. Lanzan 'The Uplift Mofo Party Plan' (EMI/Capitol Records, 1987) y entra en el top 200 de Billboard (puesto 148), acercándose a las 800.000 copias vendidas. La cosa funciona, consiguen sus primeros éxitos con los temas “Behind the sun” y “Fight like a brave” y justo cuando parece que la banda va a despegar a lo grande, el destino da un volantazo y se desencadenan los terribles acontecimientos: Slova muere de una sobredosis de heroína el 27 de junio de 1988. La tragedia hace reaccionar a Kiedis, que se marcha a México para seguir un proceso de desintoxicación. A Flea lo ayuda el nacimiento de su hija y Jack Irons abandona el barco.

Tras lamerse las heridas, Flea y Kiedis fichan al guitarrista Duane “Blackbird” McKnight, que tocó con Miles Davis y Parliament, y al batería D.H. Peligro, de Dead Kennedys. Ninguno de los dos termina de conectar y aparecen la guitarra de John Frusciante y Chad Smith a las baquetas, miembros que serán fundamentales en el grupo.

Con Frusciante y Chad Smith la banda gana en confianza y calidad, contraatacando con 'Mother’s Milk' (EMI/Capitol Records, 1989), un disco que venderá más de dos millones de copias. El rap está reinando en las calles y serpentea, a sus anchas, por los surcos de este cuarto trabajo de la banda. El hip hop estará presente, a diferentes niveles, en todos los trabajos posteriores, sobre todo en el fraseo, cada vez más magnético, de Kiedis.

Rapean a tumba abierta dedicándole una canción a uno de sus ídolos de L.A. en “Magic Johnson” y no olvidan su vena Motown, homenajeando a Stevie Wonder con una explosiva versión de “Higher Ground”.

Si rozan la cima en el disco y gira anterior, nada es comparable a lo que se avecina. El afamado productor Rick Rubin los rechazó una vez, pero no cometería ahora el mismo error. Forman el tándem perfecto y dan a luz 'Blood Sugar Sex Magik' (Warner Bros. Records, 1991). Éxito sideral de crítica y ventas, con más de 15 millones de copias vendidas. Consiguen un Grammy a la Mejor Canción de Hard Rock” por el single “Give It Away” y pulverizan todas las listas con “Under the Bridge”.

En Mayo de 1992, en pleno tour japonés, John Frusciante deja la banda, abrumado por el peso de la fama y al sentirse alienado, lo cual, en última instancia, le llevará a tener problemas con las drogas. Lo sustituye primero Arik Marshall y poco después Jesse Tobias aunque finalmente las seis cuerdas son para Dave Navarro.

Con el listón por las nubes, vuelven cuatro años después con 'One Hot Minute' (Warner Bros. Records, 1996), quizás el disco más experimental, con la guitarra distorsionada de Dave Navarro muy presente y melodías más pesadas. Debido a esos cambios en el sonido y pese a que vendió más de 8 millones de copias, no fue bien recibido ni por la crítica y ni por el público. “My friend” y “Aeroplane” fueron los temas que más calaron en los fans.

Dave Navarro deja la banda en 1998 por “diferencias creativas”, y Flea, Kiedis y Chad, lo tienen claro, deciden llamar a la puerta de un viejo amigo y darle una segunda oportunidad: John Frusciante, limpio de drogas, vuelve a la banda.

Una vez lista la locomotora, engrasada a la perfección, y con Rick Rubin al mando de la producción, el grupo vuelve a retomar la vía de su mejor sonido con 'Californication' (Warner Bros. Records, 1999). El adelanto “Scar Tissue”, que estuvo 16 semanas en el número 1 de Billboard, crea, alrededor de la formación de rock, una expectación que no se recordaba desde hacía mucho tiempo. El single gana el Grammy a Mejor Canción de Rock. El disco superó todas las previsiones con temas melódicos como “Otherside” o la titular “Californication”, que fueron números 1 instantáneos.

Además, Red Hot Chili Peppers retoma su sonido funk-punk en hits electrizantes como “Right On Time”, “Around The World” o “Purple Stain”. Más de 16 millones de copias y los recintos de medio mundo comienzan a quedarse pequeños a su paso.

Tres años después reaparecen con 'By the Way' (Warner Bros. Records, 2002), con clara intención de repetir la fórmula y Rick Rubin al timón de nuevo, pero, aunque también es un rotundo éxito de ventas, pierden gran parte de su mordida punk y funk, firmando su disco más pop hasta la fecha. John Frusciante vuelve a hacer magia creando melodías exquisitas, como el himno central del álbum, “By the way”, con la que volvieron a coronarse a todos los niveles.

En la cumbre, sacan su primer disco en directo 'Live in Hyde Park' (2004) y, dos años más tarde, presentan, en el museo Guggenheim de Bilbao para 500 afortunados, 'Stadium Arcadium' (2006), un álbum doble con 28 canciones y el quinto consecutivo con Rick Rubin como productor

“Dani Californication” es el single ganador que vuelve a reventar listas, acompañado de un rompedor videoclip, en el que homenajean a muchos de sus ídolos. Los dos siguientes singles del álbum, “Tell Me Baby” y “Snow (Hey Oh)” también fueron números 1.

La banda arrasa en los Grammys con 4 premios: Mejor Álbum de Rock para 'Stadium Arcadium', Mejor Actuación de Rock para “Dani California”, Mejor Productor para Rick Rubin, que también había producido otros trabajos ganadores en 2006, y Mejor Presentación o Edición limitada. Sin embargo, este trabajo es el último de John Frusciante con la banda, que anuncia su marcha en 2009.

'I'm with You' (Warner Bros. Records, 2011) es el décimo largo de la banda y el estreno de Josh Klinghoffer como guitarra titular, en la siempre dura tarea de suplir al irremplazable Frusciante. Este fue el periodo más largo entre disco y disco de la historia de la banda, que preveía un cambio de rumbo. No fue así, ya que fórmula se repitió y, aunque brillan canciones como “The Adventures of Rain Dance Maggie”, “Monarchy of Roses”, “Look Around” o “Brendan's Death Song”, el resultado es menos redondo que en los anteriores.

El desgaste de esta pauta se notó en 'The Getaway' (2016), en el que la banda se suelta de la mano de Rick Rubin y forma equipo con Danger Mouse, que deja su impronta en cada pista. Si el single “Dark Necessities” desprende un aroma ochentero, en “Go Robot” podría haberse sumado Daft Punk a la fiesta. La clase y la luz, las pone Elton John al piano en “Sick Love”.

Las melodías siguen siendo su As en la manga y se respira cierta melancolía unificadora y morfínica en el ambiente. Aunque el cambio en la producción refresca su sonido, la banda no encuentra el camino adecuado para salir del laberinto.

Las cifras y, sobre todo, la calidad de los discos mandan y dejan las cosas claras, a Red Hot Chili Peppers no hay quien los pare y pueden renacer tantas veces como quieran pero, sin John Frusciante, la banda pierde una pieza clave para conseguir cumbres compositivas, que marcaron los mejores momentos de su carrera y algunos de nuestras vidas. Cruzaremos los dedos para que el reencuentro no se haga esperar demasiado.

Por David Pérez Marín