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Twisted Sister

Historia

Formada en Nueva York y rebelde como pocas, Twisted Sister fue una banda capaz de aunar el sonido glam con el shock rock de Alice Cooper para dar a luz un sonido potente y, para muchos, escandaloso, que marcó a una generación de adolescentes en los '80.

La historia de la banda está marcada sobre todo por el esfuerzo y la superación personal. La formación giró por diferentes bares de Nueva York y sus alrededores sin parar durante una década. El grupo fue ninguneado constantemente, sobre todo por los directivos de las discográficas. Cuenta la historia que uno de ellos les solicitó un concierto entero para él solo durante su descanso para comer. Aparentemente, el hombre decidió levantarse e irse después de medio ser, con lo cual la banda se quedó tirada con los instrumentos en la mano.

Aunque llegaron a grabar dos canciones sueltas, “I'll Never Grow Up” y “Bad Boys of Rock & Roll”, las cartas de rechazo a la banda siguieron siendo una constante hasta que la firma independiente Secret Records les fichó. Esta situación duraría poco, puesto que su primer trabajo, 'Under the Blade', causaría el suficiente revuelo como para atraer la atención de un gigante, Atlantic Records. Tras 10 años de frustración, Twisted Sister lo había logrado, tocar en sucios antros de la ciudad estaba a punto de convertirse en algo del pasado.

Su siguiente trabajo fue 'You Can't Stop Rock N' Roll', un disco que ya destilaba heavy metal por los cuatro costados, pero que no llegaría a estar a la altura de su obra maestra, 'Stay Hungry', un plástico lleno de himnos que marcarían a una generación y cuyas melodías se extenderían por todo el mundo. Sus dos principales singles “We're Not Gonna Take It” y “I Wanna Rock” se convirtieron en los dos temas más conocidos de Twisted Sister, aunque, en su tiempo, no estuvieron exentos de polémica.

El videoclip de la canción presenta a un chico que vive en una casa de lo más conservadora, con un padre abusivo que no le deja escuchar rock. Cuando el niño se mete en su cuarto para escuchar al grupo, su padre le grita en uno de los discursos más graciosos e histéricos de la historia del rock. Cuando, al final, el progenitor le pregunta a su hijo: “¿¡Qué quieres hacer con tu vida?!”, el niño, le contesta un simple y contundente “I wanna rock”, tras lo que toca su guitarra eléctrica, cuyo sonido hace que su padre caiga por la ventana, sólo para que le caiga un cubo de agua en la cabeza. Después, el chico se convierte, nada más y nada menos, en Dee Snider. El iracundo padre es vapuleado de manera cómica por la banda durante el resto del videoclip. Esto, junto a las letras rebeldes y el aspecto del grupo, no gustó a la asociación de Parents Music Resource Center, liderada por la esposa de Al Gore, junto a otras cónyuges de políticos americanos de la época.

La asociación intentó sabotear al grupo, llegándole a obligar a declarar en el Senado estadounidense. Su canción, junto a otras 14, habían entrado en una lista de temas propuestos para ser censurados. Cuando Dee Snider presentó su alegato de defensa en el que, pese a sus pintas de chico malo, demostró cordura y raciocinio, defendiéndose de manera elegante e impecable de los censores. Sin embargo, por un lado, esto sentó muy mal a varios altos cargos de la política, que llegaron a pinchar el teléfono del cantante, por el otro, cuando Snider se definió como un hombre casado, con hijos, que no bebía y que, en su vida, de adhería a los preceptos cristianos durante su defensa, muchos de sus fans estallaron en un arrebato de ira. Alice Cooper llegó a echarle un buen sermón al vocalista, explicándole que lo que la gente quería era “un animal”. En cualquier caso, una canción de letra más positiva e inocente que otra cosa, fue sometida a un juicio que marcaría un antes y un después en la historia del rock and roll.

Tras haber alcanzado la fama, los problemas en la banda comenzaron a gestarse. Dos trabajos que no funcionaron tan bien como se esperaba, así como las múltiples tensiones que surgieron en la formación, provocaron que Twisted Sister se separara en 1989.

Aunque este parecía ser el final, uno de los eventos más terribles del siglo XXI, el atentado del 11-S en la ciudad de Nueva York, fue razón suficiente para que la banda volviera a juntarse por una buena causa. El famoso locutor de radio estadounidense Eddie Trunk, que se dedica, sobre todo, al campo del rock y del metal, quiso montar un festival benéfico para recaudar fondos para las víctimas. Con este motivo, la banda volvió a reunirse para dar un concierto especial. Unos años después, regrabaron 'Stay Hungry' bajo el nombre de 'Still Hungry' e incluso llegaron a publicar un álbum navideño. Snider y los suyos habían vuelto, y el público exigía que también regresaran a la carretera.

Así fue, Twisted Sister volvió a dar conciertos, aunque, según pasaron los años, se acercaba el momento de decir adiós definitivamente. Por desgracia, A.J. Pero, batería de la banda, falleció en 2015, poco antes de que los neoyorquinos acabaran su último tour. Fue Mike Portnoy, perteneciente a Dream Theater, el encargado de cumplir las fechas restantes de la gira de despedida.

Durante su último concierto, en México, la banda interpretó “We're Not Gonna Take It' y, como en todos los países de habla hispana a los que iban a actuar, la letra se cambió por “huevos con aceite”, broma extendida a lo largo de los años. Quizás aquella canción no era tan ofensiva como aquellos políticos estirados alegaban. Lo mismo sólo era un alegato para la libertad de un grupo que, sobre todo, hizo feliz a mucha gente.