Cazado en Vivo: ¿Por qué cada directo de The Rolling Stones es imprescindible?

Alberto Mazcuñán te trae todo lo que ocurrió en aquellas cinco noches en el estadio de River Plate recogidas en "Bridges to Buenos Aires"
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Locutor RockFM

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Siempre que hay un lanzamiento de directo por parte de una banda que merece mención aparte como The Rolling Stones me pregunto, ¿por qué los fans siguen haciéndose con discos así? Aparte de por devoción, creo que la clave esta en los aspectos que cada fin de semana destaco en Los Cazados en Vivo de RockFM.

Quiero decir, sabes de sobra que no faltarán temas como "Satisfaction", "Brown Sugar" o "Honky Tonk Women" en todos esos discos discos. Que Mick Jagger, en una nueva demostración de ejercicio físico a sus “taitantos” va a ir corriendo de un extremo al otro del escenario, que Charlie Watts va a mantener el ritmo estoicamente y que Keith Richards va a llevar al éxtasis al público en cuanto toque los dos primeros acordes de cada canción, entre muchas otras cosas que ya sabemos.

Entonces, ¿por qué lo hacemos?

Porque en cada concierto, hay algo fascinante. Este Bridges To Buenos Aires fue lanzado veinte años después de las cinco noches (cinco) en el estadio de River Plate en 1998, cuando más de dos millones de personas habían asisitido a las dos mangas de la gira "Bridges to Babylon" habiendo publicado "Bridges to Bremen", pero como hablamos, cada concierto es diferente.

Además de la devoción del público argentino, que tiene su nombre propio para el fan de los Stones, como es “Rolinga”, aquellos conciertos fueron más parecidos a la anterior gira Voodoo Lounge. Puede que a sabiendas de que algunas de aquellas canciones son más del agrado del público argentino, con temas más rebuscados como "When The Whip Comes Down", "Little Queenie" o "You Got Me Rocking". La versión de "Gimme Shelter" en este concierto puede que sea una de las mejores en vivo al igual que la de "Sister Morphine", pero hubo algo que destacó sobre todas las cosas.

La aparición sorpresa de Bob Dylan, que había tocado justo antes, uniéndose a la banda por su cuenta y riesgo. La ocasión no era para menos, ya que el tema era la versión de su "Like a Rolling Stone". Pero, aludiendo de nuevo a la llamada de la magia del directo, lo que debería haber sido un momento memorable (que lo fue gracias a las estrellas que se reunieron) fue, cuanto menos, decepcionante en lo musical.

Bien es sabido que Dylan en sus conciertos improvisa las líneas vocales y el ritmo de sus fraseos, algo que hizo aquella noche que Jagger estuviera más atento a los giros de Bob que a disfrutar y a hacer disfrutar al público del momento.

Cosas así siguen demostrando por qué merece la pena hacerse con un disco de directo de The Rolling Stones, por qué llevan más de medio siglo al pie del cañón y son uno de los conciertos que todo amante del rock debe ver una vez en la vida y, por qué no, una de las razones por la que son la banda Cazada en Vivo de hoy en RockFM.


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