Se marchó Ian Gillan y llegó David Coverdale: el 'Burn' de Deep Purple cumple 50 años

En 1973, Deep Purple se convirtieron en el grupo mejor valorado, en términos de ventas, por el Billboard americano; sin embargo, la cohesión del grupo ya estaba comenzando a desmoronarse (vía loudersound). En esa tesitura, el cantante Ian Gillan había anunciado, ya en diciembre de 1972, que daba seis meses al grupo para encontrarle sustituto, ya que éste se marchaba de la banda. Al parecer, la tensión entre el cantante y el guitarrista Ritchie Blackmore era ya insostenible (de hecho, el propio Blackmore quiso marcharse algo antes). Finalmente llegó el momento, e Ian Gillan dejó la banda.

En esa tesitura, Deep Purple se econtraron a sí mismos en la búsqueda de una nueva voz. Uno de los candidatos fue el cantante Paul Rodgers, quien había dejado la banda Free y era la opción preferida de Blackmore. Sin embargo, Rodgers declinó la oferta porque se encontraba en trámites de formar un nuevo grupo: Bad Company.

Entre tanto, había un joven desconocido que se ganaba la vida como dependiente en una boutique de moda en Londres, y que en su tiempo libre cantaba en grupos de forma amateur. Este joven era David Coverdale, quien se topó con el anuncio de una banda que buscaba cantante. El grupo no anunciaba que eran Deep Purple, y Coverdale decidió grabar un par de demos y probar suerte. En ese sentido, el teclista de Purple, Jon Lord, recuerda que la cintas de Coverdale no eran nada del otro mundo; sin embargo, había instantes en las que su voz brillaba de forma especial. Así que la banda decidió darle una oportunidad.

Junto a David Coverdale, llegó también el bajista Glenn Hughes; quien, además, tiene una voz portentosa y servía de gran ayuda en los coros. Con ambos músicos, Deep Purple se encontraban dispuestos para grabar un nuevo disco de estudio: 'Burn'. Para Hughes no era una novedad, pues ya tenía recorrido como profesional, pero para Coverdale fue una experiencia totalmente nueva que supo defender con creces.