Un pirómano quemó la casa de Tom Petty, y de los escombros reconstruyó su hogar... Y una gran canción

Un 17 de mayo de 1987, un pirómano incendió la casa de Tom Petty. Afortunadamente no pasó de las pérdidas materiales; sin embargo, Tom Petty no se vino abajo y decidió reconstruir su casa de los escombros. Lo curioso es que lo único que se salvó de las llamas fue el estudio de grabación que Petty había montado en su sótano. Esos fueron los cimientos de su nueva casa.

A Petty le llevó varios meses terminar las obras; tiempo en el que su mujer y su hija vivieron en casa de unos amigos. Mientras tanto, llegó el Día de Acción de Gracias, y Petty sintió la necesidad de airearse un poco. Para ello, pensó que lo mejor era echar un partido de softball. Así, de camino a la tienda, se encontró con su amigo Jeff Lynne; ambos charlaron durante un rato y se pusieron al día. De aquel encuentro surgió la idea de montar The Travelling Wilburys (junto a Bob Dylan, George Harrison y Roy Orbison). Pero también surgió la idea de colaborar juntos en la producción de 'Full Moon Fever', el primer disco en solitario de Petty.

De aquella colaboración entre Lynne y Petty surgió la canción "I Won't Back Down", una canción que Petty compuso con la idea de no venirse abajo ante ninguna circunstancia. De hecho, se convirtió en la canción favorita de Petty, y de la mayor parte del público. Así lo recuerda su mujer, Dana Petty (vía NPR): "Hubo momentos en los que miles de fans cantaban la canción tan alto en sus conciertos, que la banda casi no podía escucharse. Es una canción que toca a todo el mundo a su manera. Podías percibir que cada cual la cantaba acorde a sus propias circunstancias".

Era la canción favorita de Petty, y nunca se cansaba de tocarla en directo, precisamente, por la respuesta tan emotiva que daba el público en cada concierto. Como curiosidad recordamos que, en 2020, la familia de Petty pidió a la Administración Trump que no empleara "I Won't Back Down" en su campaña política.