Cara B: Los cuernos del rock. Diez años sin Ronnie James Dio

Parece mentira, pero se ha cumplido una década del fallecimiento de uno de esos pocos tipos en la historia, ya no sólo de la música, que a todos caía bien. Tenía el respeto, admiración y cariño de sus compañeros de escena, del público e industria del rock y metal universal. Considerado como uno de los cantantes más influyentes y admirados de la historia del rock y del heavy metal, a él le debemos un gesto al que casi todo el mundo recurre y asocia con la escena.

Estadounidense de nacimiento, pero de raíz italiana, Dio era hijo de una de tantas parejas de italoamericanos, cuyos padres únicamente hablaban su lengua materna. Migrantes en busca de un futuro mejor, que rápidamente fueron tomando posiciones en la ciudad de Nueva York, así como por el Estado y alrededores. De hecho, su familia vivió entre Cortland y Portsmouth, como parte del servicio de su padre al ejército de los Estados Unidos.

Al igual que muchos otros migrantes italianos, los ídolos de infancia eran precisamente aquellos compatriotas de ascendencia italiana, que habían conseguido vivir el sueño americano. Uno de esos referentes culturales para los italoamericanos, fue el tenor y actor Mario Lanza, con el que Dio comenzó a sentir atracción por la música, emprendiendo clases de trompeta. Instrumento que le abriría las puertas de pequeños logros musicales en la escuela e instituto e irremediablemente, a formar su primera banda de rock and roll. El resto de su carrera, logros y ese largo etcétera que leerás en artículos de otros autores, lo tienes en la Wikipedia. A mí me vas a permitir, que de por hecho que conoces toda su carrera, y hablemos de ese famoso gesto manual de los cuernos.
 

Como te explicaba anteriormente, Dio era hijo de italoamericanos o lo que es lo mismo, nieto de italianos. Y como buena cultura latina (no confundir con hispana por mucho que quiera la familia Estefan), la superstición y las creencias religiosas, son algo totalmente intrínseco a la personalidad. Y es precisamente ahí donde radica el gesto que Dio popularizó en el mundo del rock y del metal. Una seña que aprendió de su abuela, cuando observaba cómo realizaba dicha acción para mantener lejos a la mala suerte o el malocchio (mal de ojo). Aunque sabrás que si oscilas la mano, también puede usarse para mandar a alguien a tomar viento fresco.

Probablemente ya sabías toda esta historia, y no seré yo quien mancille el legado de un tipo tan querido, como respetado, y que además tuve el placer de conocer personalmente en Zaragoza en el verano del 2009. Pero asociar la mano con los dedos índice y meñique alzados, con Dio como primer exponente, sería un error. Y es que probablemente, los más Beatlemaníacos del lugar, recuerden la portada del álbum Yellow Submarine de The Beatles. Un disco cuya carátula reflejaba un lisérgico dibujo con varios detalles y personajes, donde los esbozos de los cuatro de Liverpool aparecían mirando al frente y Lennon prestaba dicho gesto sobre la cabeza de McCartney. Un nuevo argumento para los conspiradores de la muerte de Macca. Lo cierto es que dicho dibujo estaba inspirado en unas fotos reales de la banda, que se tomaron años antes. E incluso Lennon podría haberse inspirado en la portada del debut de Coven, Witchcraft Destroys Minds & Reaps Souls. Varios ejemplos de mano cornuta, no como Gene Simmons que estira también el pulgar, anteriores al reconocido del día de hoy.
 

Pero regresando a Dio, fue durante la década de los ochenta, cuando nuestro protagonista estaba al frente de Black Sabbatah y presentaban Heaven And Hell al mundo, cuando el gesto comenzó a popularizarse. Y Dio explicó a la prensa el origen de dicho gesto, que a día de hoy es comúnmente usado por músicos y público. Muchos dicen que, en señal de respeto, agradecimiento o saludo, pero ya te digo que la mitad de la gente, por no decir más, lo hace de forma refleja, como quien abre y cierra los ojos, sin saber qué quiere decir y de dónde viene realmente.

Y probablemente, como es mi caso, si parte de tus raíces vienen de Andalucía, hayas visto a tu abuela u otro familiar de avanzada edad, hacer el gesto al cruzarse con alguna culebra (al grito de “bicha, bicha”) o tras ocurrir algún incidente que pudiese traer mala suerte. Un saludo a toda Almanzora.

Hoy, 16 de mayo de 2020, se cumplen diez años de la muerte de Ronald James Padavona, más conocido como Dio y cuyo legado ha ido más allá de sí mismo, Elf, Rainbow o Black Sabbath en sus diferentes nombres. La virtud de trascender en la historia y la cultura del rock (y el metal) sin hacer enemigos. Diez años pasan ya desde que un cáncer de estómago nos robó a un icono cultural, que por desgracia y por dinero han llevado a holograma, al que le debemos mucho más que “los cuernos del rock”.

Espero que tanto tú, como los tuyos, estéis bien.

#QuédateEnCasa #YaQuedaMenos #LongLiveRockAndRoll


DiegoCardeña
@DiegoCardenaFM