Canciones de apertura, "opening tracks", llámalas como quieras. Esta semana son las protagonistas del Decálogo

Mariskal ha recogido las diez mejores canciones para abrir un disco en el Decálogo de esta semana.

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Locutor RockFM

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La primera impresión siempre es la mejor. Las bandas, los productores y las discográficas lo sabían. La importancia de una canción de apertura de un álbum no podía tomarse a la ligera, subestimarse. Ese primer corte puede atraer a los oyentes o apagarlos. Algunas de las mejores canciones de la historia son pistas iniciales y los álbumes a los que abren la puerta están entre los más grandes de todos los tiempos.

Esta semana queremos rememorar una sensación que con los años ha ido diluyéndose hasta perderse. Generaciones como la mía, que ronda ya los treinta, directamente, no lo ha vivido. Y tan solo pensar en ella me hace evocar un sentimiento muy nostálgico, una especie de ritual que ha ido ligada a la música y mucho más al rock desde sus inicios.

Y es el que nuestros padres, tíos y hasta abuelos sabrán de lo que hablo porque ellos mismos lo han vivido: esperar con ansia que el disco de una de sus bandas favoritas llegara a las tiendas. Allí mismo, admirarlo, tocarlo, sentir el peso entre las manos, degustar el arte de las portadas, descubrir si incluía algo más dentro de la caja. Después de pagarlo religiosamente, llegar a casa, encerrarte en tu cuarto, sacar el plástico definitivamente, mirar el tracklist del vinilo, colocarlo en el tocadiscos, poner la aguja al principio y esperar que llegara la magia.

Ese primer corte era la puerta de entrada a todo el mundo interior que ofrecía el disco, de ahí la importancia de colocar un tema que enganchara desde el primer segundo. Esos tema que serán los protagonistas del Decálogo de Mariskal de esta semana.

Un programa que será, evidentemente, imperdible desde el comienzo. No podía ser menos...

Recuerda, este miércoles a partir de las 00:00 en RockFM

¡Te esperamos!

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