Esta semana te contamos las historias de los diez mejores zurdos del rock en El Decálogo de Mariskal

Los estudios concluyen que solo entre el 10 y el 15 por ciento de las personas son realmente zurdas. Además, según los científicos, tienen un mayor riesgo de psicosis, dislexia y una gran cantidad de otros problemas.Pero, sin embargo, un número desproporcionadamente grande de ellos son artistas y músicos. Además han demostrado repetidamente que los zurdos son oponentes brutales en deportes como el boxeo y el tenis, por ejemplo.

En el mundo del rock y la música, cada zurdo ha tenido sus particularidades: uno de los músicos zurdos más famosos por excelencia: Paul McCartney toca el bajo, la guitarra, el piano y muchos otros instrumentos además de cantar y, junto a John Lennon, fue una fuente de éxitos como compositor. Todo lo hizo todo con la mano izquierda.

Por otro lado, David Bowie (que ya de por sí ha pasado por decenas de cambios camaleónicos de todo tipo a lo largo de su carrera) tuvo que cambiar en su juventud de guitarrista zurdo a diestro. En lugar de por elección, como muchas de sus transformaciones estéticas, el cambio a ambidiestro fue porque simplemente no había suficientes guitarras para zurdos en las tiendas de la Gran Bretaña de posguerra.

También en sus inicios, Kurt Cobain no podía permitirse una guitarra para zurdos y a menudo tenía que depender de guitarras baratas para diestros de las casas de empeño de Seattle y volver a encordarlas. Todo cambió tras el éxito de Nirvana, donde tuvo la oportunidad de conseguir Fender Jaguars y Mustangs para zurdos directamente del fabricante.

Estas son algunas de las píldoras que nos han animado a crear El Decálogo de Mariskal de esta semana para rendir tributo a los zurdos y contar sus historias particulares junto con grandes temas de su repertorio.

Si quieres descubrir el resto, no te pierdas #EDDMZurdos en una nueva entrega del decálogo, como cada miércoles a partir de las 23:59h en RockFM.