El último decálogo de la temporada es para 'Back in Black' de AC/DC, el disco de la esperanza

Terminamos queridos “decalogueros” una temporada más tan atípica como apasionante dentro de una burbuja o pesadilla que todavía nos cuesta asimilar y que a pesar de las trágicas circunstancias que trajo el puto virus no nos amilanó para seguir en la brecha haciendo realidad aquella vieja sentencia de que "el rock mata.. o te cura".

Así que gracias a vuestra participación y fidelidad, el Decálogo se hizo más viral y protagonista de unas entregas excepcionales que terminamos en la cresta de la ola con un disco imprescindible para entender lo que es el llamado rock duro o heavy sin trucos ni florituras, como demostramos con Alberto Mazcuñan este miércoles y en los PopCast de nuestra Cadena junto con los demás a partir de jueves.

Larga vida a AC/DC que auparon su increíble 'Back in Black' al Olimpo de la vanguardia con un plástico soberbio y estratosférico desde la primera hasta la última estría.

¡Feliz verano! Cual peregrinos del "rockerio" nos volveremos a reencontrar en el camino y ojalá de nuevo también con los australianos y tantos otros que la pandemia nos secuestró.

¡Ah! Y a cuidarse y cuidar a los demás no olvidándonos del “barbijo”.

Mariskal Romero

Es el último, el final de una temporada apasionante al igual que difícil. Cuando arrancamos a comienzos de septiembre una nueva aventura del Decálogo nunca imaginamos que todo iba a ser tan distinto.

Pero lo verdaderamente importante no es llegar al destino, sino cómo recorrimos el camino. Superando adversidades e incertidumbre a base de nuestro bálsamo, el rock and roll. La sensación de satisfacción al sentir vuestra respuesta después de haber plantado cara a este virus es indescriptible.

Por ello, cerramos el círculo con un decálogo muy especial, el del disco más vendido de la historia del rock, el disco que demostró que se pueden superar las pérdidas y salir adelante. Con ese mensaje de fuerza y esperanza, quiero agradecerte a ti, que nos escuchas cada semana, tu pasión por el rock and roll; a Kike Vilaplana por su imaging, promos y paciencia pero sobre todo a Vicente, a Mariskal, a la piedra angular de toda esta locura que hace que todo esto tenga sentido.

Seguiremos al pie del cañón.

Alberto Mazcuñán