El Pirata te cuenta cuando Black Sabbath casi mata al batería Bill Ward

La inconsciencia de la juventud y por supuesto de las drogas

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Actualizado 11:47

William Thomas Ward, Bill Ward, ha sido baterista de Black Sabbath y uno de los miembros fundadores de la banda hasta que un buen día... ¡Se fue! ¡Sin previo aviso! ¿Estaría harto de las miles de bromas de mal gusto que le gastaba el resto del grupo? A principios de este mes de marzo, el guitarrista de la banda, Tony Iommi recordó en una entrevista con Ultimate Classic Rock cómo fue la salida de Ward del grupo:

"Una vez reclutamos a Ronnie y grabamos 'Heaven and Hell', salimos de gira para presentar el disco. Teníamos un tour en Denver y Bill se fue sin más. Simplemente se montó en su bus y se largó. Me quedé de piedra, porque conocía Bill mucho antes que al resto, en realidad. Toqué con Bill durante dos o tres años antes de que nos juntáramos con Ozzy Osbourne y Geezer Butler. Fue un shock enorme. Bill había llegado a un punto en el que estaba bebiendo demasiado y ya no era feliz. Para él, la idea era escapar de todo esto.Pensamos que volvería y, en cierto punto, lo hizo: para grabar 'Born Again' en 1983. Sin embargo, en 1984, se volvió a marchar. Comenzó a beber de nuevo, así que fue muy difícil".

En los años en los que duró Black Sabbath, los miembros del grupo han confesado que eran bastante bromistas y que a veces se les iba un poco la olla... Una de estas idas de cabeza casi deja en el sitio a Bill Ward. Tony Iommi lo contaba en una entrevista a Gibson TV:

“La broma de la pintura de oro de cuando estuvimos en Los Ángeles. Nos encontrábamos grabando el ‘Vol. IV’, creo, y alquilamos una casa en Bel Air, de John du Pont, los famosos productos de pintura encendedores y demás. La casa era encantadora, tenía un salón de baile y todo y la idea era componer el álbum allí. Teníamos todo el equipo instalado en la zona de la piscina y fuimos a hurgar al garaje, donde encontramos pinturas en aerosol, lacas y Dios sabe qué más. Una noche, Bill Ward estaba borracho como una cuba y nosotros, por alguna absurda razón, tuvimos la idea de pintarle el cuerpo de color dorado. Lo rociamos por todas partes y después utilizamos la laca transparente. Al principio se reía, pero luego de repente empezó a encontrarse muy mal y empezó a vomitar.

Tuvimos que llamar al 911 y les dije: ‘Es una emergencia, ¿pueden traer una ambulancia?’; me preguntaron qué le pasaba y contesté: ‘Bueno, es que le hemos pintado de dorado y está vomitando’. Por supuesto, cuando vinieron nos pusieron firmes. ‘¡Idiotas, podríais haberlo matado!’, nos dijeron y le pusieron una inyección. Después volvimos al garaje y conseguimos un producto para quitar la pintura, comenzamos a frotarlo y, por supuesto, se puso rojo como un tomate y se volvió totalmente loco. Fue realmente estúpido, nunca pensamos las consecuencias, porque podría haber muerto allí.”

Ward tenía pinta de ser el saco de juegos de todos porque según el propio Iommi también, les gustaba prenderle fuego a la barba de Bill Ward. Es más, en una ocasión, Ward incluso recibió quemaduras de tercer grado.

¡Lo increíble es que el baterista siga vivo! No solo por estas bromas sino también por las adicciones que tuvo. Este mes de marzo, Ward confesó que, a sus 72 años, no tiene “la forma física" ni la habilidad como para tocar de nuevo con los ingleses, aunque desearía poder volver a reunirse con la banda. ¿Ocurrirá? ¡Se admiten apuestas!