El Francotirarock y las clases de gimnasia de la EGB

Álex Clavero ha hecho un recorrido nostálgico por esos aparatos que nos torturaban de niños en las clases de gimnasia

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Álex Clavero ha hecho un recorrido nostálgico por esos aparatos que nos torturaban de niños en las clases de gimnasia

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El otro día nuestro ilustre monologuista estaba en el parque junto a un grupo de padres y madres de su misma añada. De repente vino uno de los hijos de esos amigos y decía que venía de clase de gimnasia pero no estaba sudado ni con la cara roja. Entonces el tema de conversación fue que las clases de gimnasia ya no son lo que eran en la época de la EGB. “Entre subir la cuerda, la cuerda con nudos, la barra, las escaleras de cuerda… ¡Si a eso le sumabas los chándals que llevábamos parecía que nos había llamado a filas Vlodomir Zelenski!”, recuerda el Francotirarock. Una opinión unánime de ese grupo de padres es que antes eran más divertidas porque no había que estudiar con libros sino que se ponía en práctica todo. La contra es que eran tan duras que hubo gente que gracias a gimnasia empezó a leer.

Antes había todo tipo de aparatos que muchos recordamos por los traumas que nos dejaron.Saltábamos el potro, el plinton, el caballo… El potro, El Plinton y el Caballo…¡Que parecen tres colegas de Vallecas que tuvieron problemas con las drogas!¡Ahora que nos dábamos unos zambombazos con estos aparatos que había yonkis con más dientes que nosotros!”, compara Clavero. El plinton sin duda era la cosa que más odiaban los alumnos. Había que dar una voltereta encima de unos cajones de madera a una altura considerable en la que uno temía por su vida. De hecho, ni el profesor saltaba porque te explicaba cómo se hacía pero ahí se quedaba. Lo único que hacía era formar una fila y alentar a las masas a que probaran sus dotes de elasticidad. “Cuanto más rápido vayas más fácil será el salto… Pues ahí salía el primero, el piña… Había que mandar un profesional… Como un rayo… Botaba en el muelle ese… Y a tomar por culo… Por eso se llama así, ¡Porque el niño caía entre Plinto y Valdemoro!”, concluye el humorista vallisoletano.

El potro era otro gran conocido de aquella época. “Era o él o tú… tú ibas corriendo hacia él… La peña por colapso se te olvidaba saltar… Y pum… ¡Parecíamos forcados portugueses! ¡En vez de el potro se tenía que llamar el novillo!”, afirma Clavero. Las espalderas también eran bien temidas aunque muy versátiles porque se podía hacer de todo en ellas. A nuestro cómico ya el propio nombre le recuerda a un pueblo de Murcia. Y ya lo de escalar por la barra o cuerda no tenía nombre. Era una prueba digna del ejército. De hecho, Álex Clavero opina que después de primero de BUP estaba preparado para opositar a bombero.

Recuerda que puedes escuchar al Francotirarock todos los días a partir de las 8:50 en 'El Pirata y su banda'. Si te lo pierdes siempre puedes seguir viendo los mejores momentos de Álex Clavero en la web de RockFM. ¡Dale al play y que empiece el cachondeo con la ristra de chistes que nos trae cada día el cómico vallisoletano! No olvides compartirlo en las redes sociales si te ha molado la sección y si no eres muy de redes, tranquilo, también puedes recomendarlo boca a boca.

¿Te estás preguntando quién es ese tal Álex Clavero que tanto arte y tanta gracia tiene? Álex Clavero o Álex para los amigos o Alejandro para su madre cuando ha hecho alguna pifia es un cómico de Valladolid con raíz en un pueblo llamado Casasola de Arión. Allí solo hay un Álex así que es fácil dar con él si le estás buscando por algún chiste tipificado en el Código Penal que hayas escuchado. Álex Clavero es sinónimo de alegría, buen rollo, risas y diversión. Es un hombre polifacético que ha trabajado como guionista, actor, cómico y monologuista.






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