El Francotirarock y las normas para entrar en Los Ángeles del Infierno

Álex Clavero explora la historia, los mitos y la realidad de uno de los clubes de motociclistas más famosos del mundo

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El rugido de motores poderosos, el aroma a cuero y gasolina, y la imagen de hombres rudos con barbas pobladas y tatuajes adornando sus cuerpos componen la esencia de los Ángeles del Infierno, uno de los clubes de motociclistas más emblemáticos y controvertidos del mundo. Nacidos en California en 1948, estos motociclistas han forjado una historia plagada de mitos, leyendas y una realidad que, lejos de ser una simple caricatura, revela una hermandad compleja y fascinante, como bien lo describe Álex Clavero: "Tiempo primaveral, buena época para darte un pirulo en moto… Pues si quieres ser un Ángel del infierno ahí lo tienes. Eso sí, tienen sus normas… La primera es Que el respeto es mutuo… No te tocan las narices si no les tocas las narices… Iba a decir las bolas, pero los ángeles son hermafroditas!".

Las raíces de los Ángeles del Infierno se remontan a la ciudad de Fontana, California, donde un grupo de veteranos de la Segunda Guerra Mundial y apasionados por las motocicletas se reunieron para compartir su pasión por la carretera. Inicialmente conocidos como "The Boozefighters", el club adoptó el nombre de "Hell's Angels" en 1948, inspirándose en la película "Angels with Dirty Faces".

Como bien menciona Clavero, "Los Ángeles del Infierno te invitan a pasar el rato con ellos y luego deciden si encajas o no en el grupo. Yo he visto fotos, más te vale que estés gordo y tengas barba porque sino, no encajas… De hecho los que somos delgados, imberbes y graciosillos lo mismo si entramos, salimos en-cajas!". La imagen ruda y estereotipada de los Ángeles del Infierno ha sido un factor importante en su proceso de selección, buscando miembros que compartan su estilo de vida y valores.

A pesar de la imagen negativa que a menudo se asocia con ellos, los Ángeles del Infierno poseen un código de conducta estricto que rige la vida de sus miembros. Este código se basa en valores como el respeto, la lealtad y la camaradería, y establece normas claras sobre el comportamiento dentro y fuera del club.

"Los Ángeles tienen que hacer caridad… O sea, ONG no sólo es el ruido que hace la moto al darle gas!!", afirma el cómico pucelano, resaltando la faceta altruista del club que contrasta con la visión que muchos tienen de ellos como motociclistas fuera de la ley. Los Ángeles del Infierno participan en diversas actividades benéficas, como la organización de eventos para recaudar fondos para organizaciones benéficas, la donación de tiempo y recursos a causas sociales y el apoyo a familias necesitadas.

La lealtad entre los miembros es uno de los pilares fundamentales de los Ángeles del Infierno. Los "hermanos", como se denominan entre sí, se apoyan mutuamente en todo momento, tanto en situaciones cotidianas como en momentos difíciles. "Siempre hay que estar dispuesto a rodar! Como Sayago! Y eso la mayoría lo cumplen a rajatabla porque tienen un físico que rodar es de las cosas más fáciles que pueden hacer! Su archienemigo no es el coche, es el colesterol!!", describe con humor nuestro monologuista, resaltando la importancia del compañerismo y el espíritu aventurero que caracteriza al club.

Para muchos motociclistas alrededor del mundo, los Ángeles del Infierno representan un símbolo de libertad, aventura y espíritu rebelde. La imagen del "ángel" en su motocicleta, recorriendo las carreteras del mundo, encarna el anhelo de escapar de las ataduras de la sociedad convencional y vivir una vida llena de emociones y experiencias únicas.

"Los Ángeles del Infierno están antes que nada… Es un buen club para no ir a comer donde la suegra! Yo lo he utilizado… Mi suegra: Por qué no viene Alex? Porque es un ángel del infierno… Pero si tiene una scooter, ya pero está muy implicado!!", bromea el Francotirarock sobre la importancia del club en la vida de sus miembros. Para muchos, los Ángeles del Infierno representan una familia, un escape de la rutina y una forma de vida alternativa.


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