El Francotirarock y cosas que aprendes cuando eres padre primerizo

Ser padre por primera vez es una experiencia que te sumerge en un mundo totalmente nuevo, como un viaje a un planeta extraño donde todo parece ser una comedia de errores.

Primero, descubres que cambiar un pañal es como intentar doblar una sábana bajera con los ojos vendados. ¡Hay más movimientos y dobleces involuntarios que en una clase de yoga avanzada!

Aprendes que dormir durante más de tres horas seguidas se convierte en un lujo, y te sientes como un zombi en busca de cerebros frescos. La cafeína se convierte en tu mejor amiga, y la siesta en el trabajo en tu habilidad más valiosa.

Te das cuenta de que tus conversaciones giran en torno a temas como la cantidad y la textura del contenido del pañal de tu bebé. No es raro que acabes debatiendo sobre esto con otros padres en una cena elegante, mientras sostienes una copa de vino en una mano y un pañal sucio en la otra.