El Francotirarock y el origen de Halloween

Lo primero que ha hecho el humorista es sacarnos de una falsa creencia porque Halloween no viene de Estados Unidos sino de Europa y, más concretamente, de Irlanda. Gracias a los pueblos celtas de Irlanda se ha ramificado esta celebración por todas las partes del mundo. La noche del 31 de octubre estos pueblos tenían un festival para celebrar el fin del verano y durante esa noche se creía que la puerta entre el mundo de los espíritus y el de los vivos quedaba abierta permitiendo que los fantasmas de los difuntos vagaran libremente. “Y aunque parecía una leyenda, hay mucha gente que asegura que se oía: ¡¡Cierra que hay corriente!!”, apunta Álex Clavero.

En esa tradición tenían por costumbre utilizar nabos llenos de carbón ardiendo como faroles. “Era muy común oír: ¿Qué llevas ahí? ¡Lo que se me pone en la punta del nabo!”, bromea el cómico vallisoletano. Estos faroles servían para guiar a los familiares fallecidos y también tenían una función protectora porque se decía que tenían el poder de mantener a raya a los espíritus malvados. Además, la figura del druida se hizo muy popular en estos años porque tenían una conexión con el mundo astral. Clavero lo ha vinculado con el presente de una forma muy sutil: “¡Los Iker Jiménez de la época lo llamaban La nabo del misterio!”.