Underground Garage: impuestos, estafas absurdas y el origen del dinero

Una semana ha pasado desde nuestro último encuentro en el Underground Garage de Little Steven. De modo que volvemos a recibirte con las puertas abiertas... ¡Y con mucha música! Ahora bien, ya te adelantamos que el programa que tenemos por delante será, cuanto menos, peculiar. Y es que el guitarrista de Springsteen se ha propuesto "celebrar" que ha dado comienzo la campaña de impuestos. En España, por ejemplo, la campañar de la Declaración de la Renta arrancó el pasado 11 de abril. Y para ello, recordaremos el origen de algunos de algunos impuestos históricos, alguna de las formas de desgravación fiscal más curiosas y las primeras formas de dinero que se conocen.

En el caso de los impuestos, echaremos un vistazo al antiguo Egipto; donde nos cuenta la historia que los escribas eran las personas encargadas de recolectar los impuestos en nombre del faraón. Así, por ejemplo, se tasaba impuestos sobre el aceite que se usaba para cocinar. Pero, además, es que solo estaba permitido emplear el acetie propiedad del propio faraón; estando prohibido reutilizar el aceite.

Claro, que para todo esto de los impuestos hace falta, primero, dinero con que pagar (o algo similar). En ese sentido, Little Steven nos recordará una forma muy peculiar de dinero: el cauri. Se trata de unas conchas especialmente abundantes en el Océano Índico. Estas conchas fueron usadas durante mucho tiempo como un tipo primigenio de dinero. De hecho, el carácter chino para dinero recuerda a una concha de este estilo.

Aunque, sin duda, lo más curioso será la historia de cómo Sam intentó estafar a su seguro. Y casi le sale bien. Falló por pura codicia (o cutrerio, según se mire). Y es que resulta que Sam era el propietario de una tienda de muebles en Pittsburgh (Pensinlvania); que trató de vender su negocio durante años sin éxito. Ante esta situación, Sam decidió contratar a alguien para que le quemara la tienda. Todo debía parecer un accidente, de manera que pudiera cobrar el dinero del seguro. Pues todo salió bien, y el seguro le pagó a Sam 500mil dólares. Sin embargo, él y la persona que contrató, acabaron en la cárcel. ¿Por qué? Pues porque Sam decidió desgravarse una factura de diez mil dólares que le pagó al tipo que contrató para estafar el seguro. Le pillaron y acabó en prisión.

Todo esto, y mucha música (prometido) nos espera el domingo, a partir de las 22h, en el Underground Garage de Little Steven.