Underground Garage: Little Steven recuerda a algunos de los personajes de terror más emblemáticos

Aprovechando la festividad de Halloween, este domingo a partir de las 22h, Little Steven repasará la historia de algunos de los monstruos más icónicos del imaginario colectivo como Drácula, La Momia y Frankenstein. Descubramos uno de ellos.

Uno de los universos más enigmáticos, y que ha alimentado infinitud de historias, lo encontramos en Egipto, tierra de dioses, faraones y grandes historias. De hecho, vamos a hacer referencia a una de las más grandes de su historia. El viaje nos lleva a principios del S XX, época en la que un joven aristócrata inglés se enamoró de Egipto y de toda su mitología. Aquel hombre fue Lord Carnarvon, quien contaba con los fondos suficientes para financiar su aventura por Egipto. Para tal propósito contó con los servicios de arqueólogo Howard Carter.

Carter estaba convencido de que en el Valle de los Reyes aún habían un gran descubrimiento que ofrecer al mundo, y su tozudez le llevó a pasar varias temporadas en su búsqueda. Pasó el tiempo y no encontraron aquello que buscaban, con lo que la paciencia y el entusiasmo de Lord Carnarvon fue menguando. Éste le dio una última oportunidad; de modo que Howard Carter se embarcó en una temporada más en busca de un sueño… ¡Y vaya que si lo consiguió!. Fue el 4 de noviembre de 1922 cuando Carter encontró la entrada a una tumba. Por fin llegó la pista que anduvo buscando todo este tiempo, y en la que nunca dejó de creer. Fue el 16 de febrero cuando Carter y su mecenas abrieron el sarcófago de Tutankamón; lo cual puede considerarse como uno de los descubrimientos más importantes de la historia, hoy aún fruto de estudio e investigación.

Pero lo que nos trae hasta aquí realmente es la historia negra que acompaña el hallazgo. Cuenta la leyenda que el sarcófago de Tutankamos estaba protegido por un hechizo; de modo que aquel que osase a profanarlo estaría condenado a muerte. Lo curioso es que el canario de Carter, al que había acomodado en la tumba, fue el primero en dar cuenta de la maldición, ya que fue atacado y engullido por una cobra. La cobra simboliza a la diosa Edjo, encargada de proteger a los faraones. Díez meses después fallecía Lord Carnarvon, el mecenas que había financiado el proyecto. Murió víctima de la picadura de un mosquito. Unos años después falleció Howard Carter, con lo cual quedó asentado el mito de la maldición.