La Habitación 909 con Johnny Burning (3): “El filo de la navaja es en un lugar cómodo cuando habitas en él"

Una semana más Johnny Burning ha pasado la noche en el Motel para compartir esas canciones que se propone salvar para que queden en la memoria de todos al igual que forman parte ya de la suya. Y Johnny nos habló de Dan Baird que fundó en los 80 una banda de rock sureño que se llamó The Georgie Satellites pero que “aquello se fue por el sumidero como muchos otros grupos”.

A partir de entonces se centró en su carrera en solitario, una carrera muy prolífica por cierto, porque es un tío que no para de grabar y saca discos constantemente. Es el típico artista que se disfruta en una sala pequeña. Algo que a Johnny le encanta: “Yo soy un tío que veo muchos conciertos y prácticamente siempre somos los mismos viendo esos conciertos. Nos saludamos y me mola mucho”.

El cantante de Burning nos habla del encanto especial que tienen los conciertos ajenos a los grandes espacios porque en ese ambiente más íntimo se crea una conexión: “Les puedes ver sudar, los ojos... y eso te da muchas pistas sobre qué está ocurriendo en su vida. Todos los conciertos son diferentes y depende mucho de cómo estén los músicos, de cómo hayan pasado la noche, de si hace frío o calor en la sala”. Puedes apreciar toda esa magia y Dan Baird es un imprescindible para Johnny tanto artísticamente como porque comparte su filosofía de vida y de música: “Es un tío que siempre va por el filo de la navaja y es un estilo que yo adoro”.

Su banda se llama Homemade Sin y la verdad es que suenan bastante “homemade” (hecho en casa). “Suenan a banda que toca en el garaje y como nosotros también ensayamos en el garaje de casa me identifico plenamente con ellos”.

Cada lunes a partir de las 22:45h Johnny Burning abrirá la puerta de 'La Habitación 909' para cumplir una misión: preservar la música que amamos y contarnos las canciones que formaron parte de su vida, con el reto de elegir solo una de todas las que viven en su memoria. Canciones que le acompañan siempre en infinitos momentos de su vida diaria como antes de salir a un concierto, en la ducha o en el bar porque “las canciones que se mantienen en nuestro corazón y en nuestro cerebro tienen algo especial y no se van porque tienen que estar ahí”.