Alanis Morrissette: la voz que nos desgarró

‘Jagged Little Pill’ es uno de los discos más vendidos de todos los tiempos, la voz de Alanis Morrissette una de las más arrolladoras y queridas

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La irrupción de este torbellino en el mundo del rock supuso un cambio que, hoy en día, se sigue notando. El elenco de mujeres que brillaban por entonces era enorme, pero el trabajo y la experiencia que estaban ofreciendo las mujeres dentro de este mundo, pasaba desapercibido; por eso necesitaban una nueva representante que rompiera los moldes de la industria con un discurso sólido y una actitud impecable. Allí aparece, en 1995, Alanis Morrissette, a sus 20 años, dando el golpe en la mesa y superando en ventas a bandas como The Beatles, Michael Jackson o a su compatriota Celine Dion.

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Era necesario que discurso como el suyo viniera de boca de una mujer, una joven maltratada por la vida, con un coeficiente intelectual de 140 y toda una tempestad de relaciones que no habían hecho otra cosa que acumular un saco de frustraciones adolescentes que, ahora, necesitaba articular en un disco. Afortunadamente, contaba con la experiencia suficiente: una maqueta a los 9 años, un espacio en un programa de televisión infantil a lo largo de cinco capítulos y dos discos anteriores publicados, exclusivamente en Canadá, pero que ya mostraban la personalidad arrolladora de la artista y cuya repercusión en su país fue más que notable.

Alanis, que aún vivía con sus padres en Otawa, decidió mudarse a Toronto para trabajar, codo con codo, junto a Glen Ballard, que se convirtió en productor, co-escritor y amigo de la joven promesa. Juntos trazaron las líneas de lo que sería este trabajo, mientras que todas las compañías lo desechaban al unísono; todas excepto una: Maverick Records, que esperaba alcanzar una cifra de ventas aproximada de 250.00 unidades (actualmente va por 33 millones).

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Lo cierto es que la producción no es todo lo buena que se supone que debería tener un disco con estos números. Colocar bases rítmicas sustituyendo a baterías y pistas creadas por sintetizadores, no es lo que se espera de un disco de rock alternativo. Pero el resto es imponente. La voz singular de mezzosoprano de Alanis, combinada con la fuerza de las melodías y su increíble talento literario, pusieron las cosas en su lugar.

Muchos se preguntaban de dónde venía todo este maremágnum de odio, tristeza y miedo que mostraban las letras de sus canciones, pero pocos sabían que durante su juventud había sufrido depresión y un grave episodio de trastorno en la alimentación. Todo ello podría haber estado provocado por un robo a punta de pistola que sufrió mientras vivía en Los Ángeles, por lo que desarrolló una angustia intensa y sufrió ataques de pánico diarios. De hecho, tuvo que ser hospitalizada y tratada en sesiones de psicoterapia, aunque la huella era ya honda.

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A los 20 años, cuando todos queríamos hacer las letras más mordaces, los versos perfectos y los riffs más poderosos que den a las canciones la rabia que necesitan, aparece esta mujer y te deja roto. Recuerdo acercarme a la tienda de discos de mi barrio, la regentaba un rockero vasco que siempre aconsejaba mal, solía sugerir un disco de una banda potentísima de Hungría que era auténtica bazofia, o el de unos checos que hacían música surf; no sé cómo se las apañaba para llegar a fin de mes escondiendo los discos de AC/DC, Metallica o Alice in Chains en las estanterías de atrás. Esta fue la conversación aquel día:

- Dependiente: “¿No vendrás tú también a por la mierda de disco de la Alanis esa?”

- Yo: “¿No me digas que se te ha acabado?”

- Dependiente: “No.”

- Yo: “Pues no lo envuelvas, que es para mí.”

“La Alanis esa”. Seguro que no le había dado tiempo a escucharlo con todas las novedades que llegaban de los Países Bajos…

Pero nada, que el disco de “la Alanis esa” se llevó 4 Grammys: Mejor Interpretación Vocal de Rock Femenino, Mejor Canción de Rock (“You Oughta Know”), Mejor Álbum de Rock y Álbum del Año. Mamandurrias. Es cierto que no ha vuelto a hacer nada parecido, pero con esto es suficiente, saltaré como el que más en su concierto de celebración del 25 aniversario del disco.

EL DISCO

1. “All I Really Want”. Una letra a la altura de los más grandes. Desgarradora historia de una joven que lo único que desea es que su pareja la entienda, que la deslumbre con grandes conversaciones. Desde su posición de rabia y fortaleza no logra encontrar la calma. Alanis canta con desesperación, como despertando de un letargo. Grandes coros en los estribillos y susurrados en el puente, que va con sorpresa. Un riff notable que refuerza los estribillos y unas guitarras que con su efecto wah wah aumentan el estado emocional de la canción, en la que se compara con Estella, un personaje de la novela Grandes Esperanzas de Charles Dickens, que no es capaz de encontrar un amor que esté a la altura de sus expectativas. Lo tiene todo.

"Do I wear you out?
You must wonder why
I'm relentless and all strung out
I'm consumed by the chill of solitary"

2. “You Oughta Know”. Perfecta canción al desamor. Estructuralmente es fantástica: el inicio lo ocupa un tono menor mientras la letra te va llevando de la pena al reproche y cuando llega la ira lo convierten a una tonalidad mayor. La primera vez que escuché el bajo me quedé loco, luego descubrí que lo tocaba Flea (Red Hot Chili Peppers) y lo entendí todo. También colabora a la guitarra Dave Navarro, que en ese momento compartía banda con Flea. Durante la grabación de este tema se les estaba haciendo tarde, sería casi media noche y Morrissette, agotada, realizó una única toma, que quedó registrada de esta forma en el disco. Es curiosa la censura que sufrió la canción, al margen de los pitidos en los discos que se editaban en norteamerica, en la entrega de los premios Grammy, Alanis interpretó este tema (tenéis que escucharlo) en una versión más lenta, con arreglos de cuerdas y piano, y la cadena que lo televisaba quiso hacerlo con 7 segundos de retraso para poder quitar la maravillosa palabra “fuck”. El país de las libertades, sí.

"And I'm here, to remind you
Of the mess you left when you went away
It's not fair, to deny me
Of the cross I bear that you gave to me"

3. “Perfect”. Todos nos hemos sentido presionados por la sociedad en algún momento, no es que esta canción nos vaya a salvar de esos prejuicios que nos creamos nosotros mismos para llegar a la perfección, pero relata fantásticamente el sentimiento de estar abatido por tantas expectativas truncadas. La interpretación vocal es asombrosa, hay un momento en el que, incluso, se quiebra perdiendo la afinación, pero manteniendo la intención.

"Be a good girl
You've gotta try a little harder
That simply wasn't good enough
To make us proud"

4. “Hand In My Pocket”. Desde luego no es la que mejor suena de todo el disco, pero tiene algo que cautiva. Aunque las pistas de batería están disparadas y la armónica no suene demasiado bien, Alanis sabe enganchar con su increíble voz, que en esta ocasión abarca casi dos escalas. La letra, con ese toque de verso-contraverso nos hace pensar que no está tan mal como en las canciones anteriores; eso sí, que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha…

"I care but I'm restless, I'm here but I'm really gone
I'm wrong and I'm sorry baby"

5. “Right Through You”. Lo que empieza como una posible balada se convierte en una barbaridad grunge en los estribillos. La niña que era se ha convertido en una guerrera que desprecia todo lo que ha sido y es la persona a la que se dirige, probablemente algún pez gordo de la industria del disco. Rabia pura.

"Now that I'm Miss Thing
Now that I'm a zillionaire
You scan the credits for your name
And wonder why it's not there"

6. “Forgiven”. También con toques grunge en los estribillos y puente, tras un interludio pacífico en el que destaca la guitarra española, que posteriormente molesta cuando la intentan meter con calzador. Momentos también de rock gótico, con fórmulas que después serían santo y seña de bandas como Evanescence. Crítica al catolicismo.

"I never forgot it, confusing as it was
No fun with no guilt feelings"

7. “You Learn”. Vuelve la caja de ritmos, incomprensible teniendo un batería como Matt Laug. Interesantes cambios tonales durante toda la canción que te van llevando por diferentes ambientes. Cada vez que haces algo, bueno o malo, mejor o peor, estás a punto de aprender una lección. Sigue ese instinto que nos propone Morrissette. Canción de autoayuda.

"You live you learn, you love you learn
You cry you learn, you lose you learn
You bleed you learn, you scream you learn"

8. “Head Over Feet”. Pues sí, por mucho que proteste por las relaciones chungas, Alanis también tiene un rato para enamorarse. Es muy difícil olvidarse de la caja de ritmos, llamadme tradicional. Una canción que tiene muchos licks que han hecho a

Morrissette única. Poco acertada la armónica, pero me sigue gustando el tema en sí. Curioso es también el videoclip grabado en una sola toma y en primerísimo primer plano.

"You're the best listener that I've ever met
You're my best friend
Best friend with benefits
What took me so long"

9. “Mary Jane”. Uno de mis temas favoritos, de esos de 3x4 que te ponen los pelos de punta. Fantástico por dónde camina el bajo y enorme la melodía de voz. Y no, aunque se llame Mary Jane, no va de drogas, sino de asomarse al abismo y enfrentarse a él, olvidando los errores y dejando de cuestionar que llorar sea una mala opción.

"So take this moment, Mary Jane, and be selfish
Worry not about the cars that go by
'Cause all that matters, Mary Jane, is your freedom
So keep warm my dear, keep dry"

10. “Ironic”. Uno de los temas icónicos de la canadiense y de los mejor producidos. Aunque es cierto que muchos defienden que la versión acústica es top, a mi me sigue gustando más esta. Al margen de que varias de las cosas de las que habla no sean irónicas en sí, la letra es chispeante y pegadiza.

"It's like rain on your wedding day
It's a free ride when you've already paid
It's the good advice that you just didn't take
Who would've thought, it figures"

11. “Not the Doctor”. Quizás la más floja del álbum. Con cosas que le hacen interesante, por supuesto, pero a estas alturas del trabajo, volver a escuchar una caja de ritmos que no cambia en todo el tema, destroza; si hubieran seguido con la guitarra acústica marcando, habría sido un acierto. Claramente lo mejor es la letra, en la que llama a la lógica de su interpelado, del que no quiere ser ni doctora ni niñera.

"I don't want to be the filler if the void is solely yours
I don't want to be your glass of single malt whiskey
Hidden in the bottom drawer"

12. “Wake Up”. Está clara la influencia de bandas como Texas o The Pretenders (en su época menos punk); a lo largo del disco lo hemos ido viendo, pero aquí se hace aún más patente.

"You like snow, but only if it's warm
You like rain, but only if it's dry

There's no sentimental value to the rose that fell on your floor
There's no fundamental excuse for the granted I'm taken for"

13. Hidden track: “Your House (A capella)”. En la versión original del disco se incluía este tema, pero únicamente en formato de CD, el vinilo prescindió de él. En las ediciones actuales le precede una versión de “You Oughta Know”, con un bajo aún más presente y una voz que pasa un poco a segundo plano. En “Your House” escuchamos a una atormentada Alanis que ha entrado a hurtadillas en la casa de su amante sin su consentimiento. Es desgarradora sin música, pero más aún con ella, por lo que sugiero su escucha en el disco acústico que grabó en 2005. Yo le quitaría un poco de reverb, pero yo no soy productor…

"I burned your incense
I ran a bath
I noticed a letter that sat on your desk It said, "Hello, love
I love you so, love
Meet me at midnight"
And no, it wasn't my writing"

RockFM