La diosa hippie

Janis Joplin consiguió convertirse en la primera rockstar femenina, su disco ‘Pearl’ es uno de los más venerados de la historia.

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Un alma atormentada, un espíritu libre que vivió su vida al límite, feliz cuando salía de casa y destrozada cuando llegaba cada noche sola. No siempre fue así, pero sí durante una gran parte de su vida, en la que luchaba contra sus propios demonios: el alcohol y la heroína.

La noche que encontraron el cuerpo sin vida de Janis Joplin en la habitación del hotel donde se hospedaba mientras grababa su último disco, Pearl, dejó en todos los músicos de la época un sentimiento de culpa y tristeza. De culpa porque muchos de ellos de ellos habían empujado a la diva a consumir el plato fuerte de las drogas, y de tristeza por lo obvio de la situación, se acababa de ir una de las voces más portentosas de la historia del rock.

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Hacía ya tiempo que había dejado el consumo de heroína, pero esa noche volvía del estudio excitada por dos cosas: el progreso del disco iba viento en popa, y eso le ponía a mil; sin embargo, recibió una llamada de una amiga para contarle que su prometido estaba en casa jugando al billar con unas chicas que había conocido ese fin de semana. Nunca sabremos si estos hechos fueron los desencadenantes de la sobredosis de heroína, pero lo que sí conocemos es que nunca se encontraron las jeringuillas que utilizó, por lo que se intuye que hubo alguien más implicado en aquel trágico suceso.

Pero ella no quería tristeza, se había ido, y en su testamento había puesto con letras rojas que cuando ella falleciera 2.500 dólares se utilizarían para hacer un fiestón por todo lo alto. Lo hubo, se dejaron ver por allí sus familiares, amigos, amantes y prometidos a probar los brownies aderezados con hachís que paseaban en bandejas de plata.

Para llegar a este disco, tuvo que pasar por muchas etapas, tocando en bares, formando y desformando bandas, marchándose a recorrer la selva de Brasil con su novio hippie para no volver a engancharse a las drogas... Y fue al volver cuando encontró su registro perfecto junto a la Full Tilt Boogie Band.

Los primeros discos junto a Big Brother And The Holding Company tienen un sonido más crudo, en éste se ve mucho más cuidado, sobre todo los arreglos, que no son tan beatlelianos como el ‘Big Brother’, ni tan viscerales como ‘Cheap Thrills’, es verdad que en el segundo se va acercando más al estilo soul que ella tenía en mente, dejando de lado la psicodelia pura y centrándose más en hacer que la voz fuese lo más cuidada posible. Cada vez que lo escucho me sorprende más cómo comienza las frases, cómo las mantiene y, especialmente, cómo las acaba.

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No se puede pasar por alto la portada del disco, con esa Janis alegre a la que no podía faltar ni la extravagancia de la que hacía gala, ni, por supuesto, la copa. Recostada sobre el sofá victoriano y bajo su propio apodo ‘Pearl’ -aunque también llegaron a denominarla La Bruja Cósmica-, nos regala su sonrisa en claroscuro y nos invita a pasar a un trabajo que ha marcado a toda una generación.

Antes de llegar a la universidad, yo tenía ya este disco como uno de mis referentes, y fue gracias a él que atravesé mi etapa de post punk y mode. Ya os contaré lo de mis pelos cardados cuando llegue el momento, pero esa época existe, aunque no haya documentos gráficos.

EL DISCO

1. “Move Over”. Comienza el espectáculo, la guitarra doblando la voz de Janis que te rompe por dentro. Todos los instrumentos son una maravilla, desde los dibujos del bajo al solo de guitarra, el hammond brillando en una de las pocas canciones del disco escrito por la propia Joplin.

"Please don't you do it to me baby
Either take this love I offer Honey let me be"

2. “Cry Baby”. Qué manera de empezar una canción. Directos al estribillo con ese grito desconsolado que ya pone los pelos de punta. Solo por esto yo iría a llorar a su hombro. Teclado y guitarra compensándose como nunca.

"And if you need me, you know
That I'll always be around If you ever want me
Come on and cry, cry baby"

3. “A Woman Left Lonely”. Baladón al desamor con esos ritmos imposibles de batería que dan paso a un solo de hammond que lleva al éxtasis cuando entra de nuevo Joplin.

"Well, the fevers of the night, they burn an unloved woman
Yeah, those red-hot flames try to push old love aside"

4. “Half Moon”. Ritmos funk para una guitarra muy del rollo Hendrix, mientras que el estribillo nos lleva a un mundo casi gospel. Es felicidad pura.

"Seven songs on seven seas
Just to bring all your sweet love home to me"

5. “Buried Alive In The Blues”. Todos los fans de Joplin nos preguntamos una y otra vez como hubiera quedado esta canción con su voz, pero falleció la noche antes de hacerlo. Pidieron a su autor, Nick Gravenites, que la cantara él en homenaje a Janis, pero no quiso. Hay una versión con letra de Paul Butterfield en la red, por si queréis bucear, pero no suena tan a rock progresivo como esta.

6. “My Baby”. Musicalmente perfecta. El sonido es brutal y la ejecución de maestros. Escuchadla lo más alto que podáis. Es una de las pocas canciones a las que les perdono el fade out.

"And when they tell me love is pain
I said it might be true for you, honey,
 But not for Janis no more, no no no no"

7. “Me And Bobby McGee”. No puedo estar más enamorado de este tema. Como crece poco a poco. Un country que no podía salir de otra persona: Kris Kristofferson, con quien mantuvo una relación profesional y, según las malas lenguas, también de otras índoles. En esta canción, Joplin se atreve con la guitarra acústica.

"Freedom's just another word for nothin' left to lose
Nothin', don't mean nothin' hon' if it ain't free"

8. “Mercedes Benz”. Esto fue lo último que grabó Janis, por la noche llegaba el trágico final. Quisieron incluirla a capella como homenaje. Aquí demuestra su poderío innato, en un tema que compuso junto a Michael McClure y Bob Neuwirth. No puede ser más hermoso que lo último registrado que se oyera de ella fuera esa risa al final de la canción.

"Oh Lord, won't you buy me a Mercedes Benz?
My friends all drive Porsches, I must make amends"

9. “Trust Me”. Grabada el mismo día que “Mercedes Benz”. Otra maravilla que debería haber corrido como la pólvora, pero que no gozó de tanto éxito.

"So if you love me like you tell me that you're doing, dear
You shouldn't mind paying the price"

10. “Get It While You Can”. Uno de esos temas por los que hubiera echado unas monedas en aquellos bares con jukebox para bailar con mi chica muy agarraditos.

"In this world, if you read the papers, darling
You know everybody's fighting ah with each other
You got no one you can count on babe
Not even your own brother"

RockFM