Literalmente, de otro mundo
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Siempre me ha gustado Bowie, desde que vi la película ‘Dentro del Laberinto’. Sin conocer su música, ya era fan de su personaje, de uno de los cientos que me han cautivado. Todos hemos acabado jugando con su múltiple personalidad, si se disfrazaba de Aladdin Sane, si lo hace del Duque Blanco o si llega desde su nave espacial, convertido en Ziggy Stardust a conquistar el planeta tierra con mentiras y patrañas; siempre había magia.
Pero fue en clase de guitarra cuando empecé a rendirle pleitesía. Si eres músico y necesitas que un artista rock te vuele la cabeza, ponte a estudiar sus temas, y , después, ponte a interpretarlos.
Pero vamos a Ziggy, a ese simbolismo que nos deja uno de los discos conceptuales por antonomasia que nos deja el mundo del rock. Por hacer un resumen: la tierra se acaba y llegan los extraterrestres a conquistarla; Ziggy, su líder, decide hacerlo convirtiéndose en una rockanroll star. Lo consigue con su banda, The Spiders From Mars y cuando se cansa del éxito y la fama, se suicida. Así, todo en un trabajo inconmensurable que atrapa, emociona, sorprende y agita.
Era un puto extraterrestre, siempre lo fue. En sus ojos encontramos la verdad, pero no os confundáis, no son de diferente color; resulta que a los 13 años, una discusión con un antiguo amigo de colegio, George Underwood, acabó a puñetazo limpio; el golpe en el ojo con uno de los anillos de su, por entonces rival, casi le deja tuerto; desde entonces, una pupila que nunca se cierra tiene la culpa de ese efecto, pero si os fijáis, los iris son del mismo azul extraterrestre. Por cierto, ese amigo cabrón, fue el autor de las primeras portadas de los discos de David Bowie.
No tendría la vista tan mal cuando reclutó a una banda enorme, también de otro planeta, The Spiders From Mars lo conformaban Mick Ronson a la guitarra, piano y coros, Trevor Bolder al bajo y Mick Woodmansey a la batería. Juntos formaban una unidad absoluta, en la que destacaba Ronson que era el contrapunto ideal de Bowie y que se acabaría convirtiendo, gracias a este disco, en uno de los guitarristas más alabados del mundo. Nadie comprendió, salvo la mente certera de David, que en el último concierto de la gira de Ziggy Stardust y después de haber grabado juntos el ‘Aladdin Sane’, dijera a los presentes en el Hammersmith Odeon de Lodres, que era su última actuación juntos. Los Spiders se miraban incrédulos mientras interpretaban “Rock’N’Roll Suicide”, que suponía el adiós a tres años gloriosos.
Esto fue el preludio a su nuevo personaje, Aladdin Sane, con esa icónica imagen del rayo sobre el ojo derecho, el bueno, de Bowie. De ahí a lo más alto de la música, todos los grandes músicos han querido que David colaborara con ellos, que aportara su chispa de talento a cualquier cosa que tuvieran entre manos. De verdad, este disco es de otro mundo, no se os ocurra pasar por alto nada de lo que sucede.
No puedo dejar pasar por alto el arte del disco, con esa portada en la calle Heddon de Londres que, hoy en día, tiene un letrero dedicado a Ziggy Stardust, el único que se ha brindado a un personaje ficticio. La contraportada en esa misma calle con Bowie en una cabina telefónica y una recomendación que, al menos yo, cumplo a rajatabla: To be played at máximum volumen
(Para ser puesto a todo volumen). El interior estará dedicado a La Naranja Mecánica, algo que también se puede oler en alguna de las canciones del trabajo.
EL DISCO
1. “Five Years”. Como un trovador al más puro estilo Dylan, Bowie se convierte en vocero de malas noticias. A la tierra le quedan tan solo cinco años de vida, lo que hace que todos los habitantes pierdan la cabeza. Épica canción que crece hasta el punto de parecer una ópera rock, los instrumentos se suman hasta que se encuentran los violines con el arpa y la voz con un crescendo que hace del tema una pista perfecta para comenzar un disco, como si fueran los títulos de crédito de la película. El paréntesis lo pone la batería, con la que comienza y acaba la canción.
"We've got five years, stuck on my eyes
Five years, what a surprise "
"All I have is my love of love
And love is not loving"
"I'm the space invader,
I'll be a rock 'n' rollin' bitch for you"
4. “Starman”. Deliciosa. En la letra, uno de los humanos que escucha el mensaje de Ziggy Stardust cuenta que la salvación de la tierra viene de las estrellas. Cuando acabaron de grabar el disco, la compañía no tenía claro el resultado global, faltaba un hit, por lo que Bowie puso su maquinaria a trabajar. Está claro que nunca le ha obsesionado ser número uno, pero si querían un hit, lo tendrían. Así surgió este “Starman” que significó su lanzamiento definitivo al estrellato. Saboread el solo final de guitarra.
"There's a starman waiting in the sky
He'd like to come and meet us
But he thinks he'd blow our minds"
"It ain't easy to get to heaven when you're going down"
6. “Lady Stardust”. El colmo de la provocación para cualquier músico por la increíble conjugación de acordes y cambios de tono. Comienza, con esta canción, la segunda parte del disco, ya decidido a someter a los humanos a base de rock, Ziggy se lanza al estrellato con un tema que dedicó a su amigo Marc Bolan de T-Rex, uno de los grandes representantes del glam rock. Sin duda uno de los grandes temas de Bowie y uno de los que más desapercibidos han pasado.
"The boy in the bright blue jeans
Jumped up on the stage
And lady stardust sang his songs
Of darkness and disgrace"
"I could make a transformation as a rock and roll star"
8. “Hang On To Yourself”. Marcando el camino a los Ramones, Bowie adapta este tema que ya tenía editado dos años antes con su banda Arnold Corns cuando mezclaba su proyecto personal con otra de sus muchas locuras y que supuso un fracaso rotundo. Pero en este disco tenía todo el sentido ver como la Ziggy y los Spiders ya habían triunfado y los fans se multiplicaban en busca de relaciones sexuales con ellos. Por cierto, aparte del punk, que aún estaba por llegar, Bowie quiso homenajear a Eddie Cochran con un riff muy de su estilo.
"She wants my honey, not my money
She’s a funky-thigh collector
Layin’ on ‘lectric dreams"
9. “Ziggy Stardust”. Bowie había conocido años antes a un cantante llamado Vince Taylor, que decía que era un cruce entre dios y un extraterrestre, tras el éxito en su carrera todo se vino abajo por su ego y sus fricciones con la banda. En él se inspiró para describir el declive de Ziggy en un tema para la posteridad. Adoro la batería y esa acústica que porta David.
"Making love with his ego
Ziggy sucked up into his mind
Like a leper messiah
When the kids had killed the man I had to break up the band"
"Oh don't lean on me man, 'cause you can't afford the ticket
I'm back on Suffragette City"
11. “Rock’N’Roll Suicide”. La acústica y la voz inician este funeral en el que se ha convertido la vida de Ziggy, cuando entran los metales se convierte en una enorme marcha fúnebre y son las cuerdas las que marcan el final, el descenso a los infiernos de este personaje inaudito.
"Don't let the sun blast your shadow
Don't let the milk float ride your mind
You're so natural, religiously unkind"