¿Qué hubiera pensado el joven Iggy Pop del concierto de ayer?

¿Hubiera aprobado el joven Iggy Pop un concierto en un Teatro Real? ¿Le hubiera gustado lo que vivimos ayer? RockFM se mete en su pellejo para analizarlo
  • Domingo J. Casas / Yves Lorson

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Como todos los ensayos, partimos de una pregunta para intentar analizar lo que vimos anoche en el Teatro Real: ¿Qué hubiera pensado el joven Iggy Pop del concierto de ayer?

Como todo van a ser supuestos, el veredicto final no será más que una de las posibles visiones de Iggy Pop, pero nos queremos meter en su pellejo, analizar los pros y los contras de un concierto que, al menos a mí, me dejó en una nube de la que me costó salir. Creo que es necesario aventurarse a pensar que Iggy Pop, como padre del punk, hubiera tenido muy claro en su adolescencia que jamás llegaría a cumplir 75 años, y que si lo hacía no estaría en condiciones de desenvolverse como lo hizo anoche en Madrid.

El sonido de ayer fue premeditado, todos sabemos que la sala ofrece unas condiciones técnicas perfectas para que la banda sonara impoluta, sin embargo, buscaron un sonido sucio, distorsionado, donde las dos guitarras se confundían y los detalles se perdían en esa oscuridad; los metales podían ser un elemento discordante en una banda punk, pero ofrecieron versatilidad al colectivo y el teclado se difuminaba en la multitud. La base rítmica, impoluta, brilló sobre el resto de componentes. En este punto pienso que una banda tan bien organizada, tan esclava del lugar que ocupaban no lo hubiera aceptado el joven artista, hubiera preferido que se desbocaran como lo hacían los Stooges, como hubiera hecho cualquier banda punk.

Punto a favor: sonido sucio

Punto en contra: banda demasiado formal

La puesta en escena fue sobria, las luces escasas, pero esto también estaba estudiado, aunque en el Teatro Real faltaba la oscuridad de una sala al uso, Iggy lo aprovechó para moverse a sus anchas por el escenario, estaba claro que no iba a dejar que el espacio entre las tablas y la primera fila estuviera vacío y en la segunda canción ya provocaba al público para que llenaran ese hueco que no hubiera tenido sentido en ninguno de sus shows. El público se entregó y acabó haciendo pogos.

Punto a favor: pogos y actitud del público

Punto en contra: espacio algo desolador

¿Qué hubiera pensado el joven Iggy Pop del concierto de ayer?

Domingo J. Casas

Otra de las cosas que, posiblemente, nunca hubiera imaginado es que iba a llegar a tocar en un Teatro Real, pero profanar un lugar así con su música puede que sea lo más punk que haya; dejarse manosear la entrepierna por el público también entraba dentro de sus planes, la actitud desafiante que mantuvo durante todo el espectáculo; es verdad que en un concierto normal de Iggy el público hubiera invadido el escenario, pero ayer tan solo un atrevido se coló, bajando cuando se lo pidieron, demasiada calma.

Punto a favor: manoseo y actitud

Punto en contra: el público no contribuyó a la locura

Está claro que el punk es una actitud y de eso no faltó, en todo momento la Iguana de Detroit ofreció, a pesar de sus problemas fisicos, carreras, bailes, revolcones... no se le vio incómodo en ningún momento, Iggy tiene oficio y creo que al joven que una vez fue le hubiera gustado lo que vimos ayer, puede que no lo hubiera aprobado, pero lo hubiera disfrutado.

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