El álbum con el que Red Hot Chili Peppers conquistó el mundo cumple 30 años

No corrían buenos tiempos para Red Hot Chili Peppers antes de que la banda de Los Ángeles pasara de ser un fenómeno underground a abanderar el mainstream.

Entre sus continuos cambios de formación, su enganche a las drogas y falta de motivación, hubo un punto de inflexión, un antes y un después en la historia de la formación de funk-rock: la muerte por sobredosis de heroína en 1988 del guitarrista fundador Hillel Slovak. También de su gran amigo, el actor River Phoenix (por el mismo motivo).

Jack Irons, batería, decidió abandonar el barco. ¿Resultado? Anthony Kiedis y Flea se quedaron solos. Comenzó la incesante búsqueda de un nuevo guitarrista y baterista y al final lo consiguieron. Fueron John Frusciante, fiel seguidor del grupo, y Chad Smith quienes ocuparon sus respectivos puestos.

El futuro del grupo era incierto y estos dos últimos episodios pasaron a ser la gota que colmó el vaso para Red Hot Chili Peppers. Había que reaccionar.

La banda estaba lista. Solo faltaba dar con el productor idóneo. Encontraron a su hombre perfecto en Rick Rubin. No solo ejerció de productor, sino de confesor y también de músico (tuvo mucho que ver en los arreglos de batería, las melodías de guitarra y, por si fuera poco, las letras).

Pero no fue un amor a primera vista. Si bien es cierto que la varita mágica de la producción musical, Rick Rubin, se mostró interesada en el resurgir de los Peppers, la banda, sobre todo Anthony Kiedis (vocalista y compositor) no ocultó sus reticencias. Al parecer Rubin era demasiado oscuro para ellos. Necesitaban energía positva. Esas dudas se disiparon en cuanto se conocieron. Nota del futuro: Rick será el productor de RHCP en sus siguientes cinco trabajos de estudio.

Rick tenía algo muy guay entre manos para ellos: debían grabar el disco en un sitio muy especial y, esto era una condición crucial, debían estar alejados de toda distracción.

El lugar elegido por Rick Rubin, para dar rienda suelta a toda su magia, una de sus propiedades: The Mansion (Los Ángeles, California).

Algunos aseguran que allí vivió el mago Harry Houdini. Cuenta la leyenda que se trata de una mansión embrujada...

Los miembros del grupo acordaron hacer una cuarentena voluntaria. Pactaron no salir de la casa hasta que la grabación no terminara. El único que no firmó con sangre fue Chad Smith, quien iba y venía en moto porque, al parecer, le daba miedo.

Las voces de Anthony Kiedis se grabaron en su propia habitación. Allí se acomodó todo el equipo de grabación.

"Under The Bridge" fue un poema dedicado a Slovak que, en un principio, no iba a ser publicado. Por suerte, Rick Rubin lo encontró, vio el potencial que tenía y animó a Anthony a transformarlo en canción.

En "Give It Away" se hace alusión a una conversación privada entre Anthony Kiedis y Nina Hagen y al actor River Phoenix:

“River estuvo presente mucho durante la composición y grabación de nuestro álbum. Él era un gran fan de nuestra banda y escribí un verso completo sobre él en "Give It Away": 'Hay un río, nacido para ser un dador, mantenerte caliente, no te dejará temblar / Su corazón está y nunca va a marchitarse'".

-Anthony Kiedis-

Documentaron todo el proceso de grabación del disco en una película a la que llamaron "Funky Monks":

Ante todo querían saber lo creativos que podían llegar a ser. Y lo demostraron con creces en este disco, su quinto trabajo de estudio, que ya tiene 30 años.

Fueron más de 30 días de aislamiento que, desde luego, dieron sus frutos. Con 'Blood Sugar Sex Magik' Red Hot Chili Peppers pasaron de ser los frikis del calcetín en sus partes a una banda de culto.

¿Merecen algunos de sus himnos estar en la cima del RockFM 500 2021?

¡Tú decides!