Nirvana mejora su posición en el RockFM 500, pero sigue lejos de la victoria

Nirvana nunca pensó que su segundo disco, 'Nevermind', fuera a formar parte del conocido como mainstream. Imaginamos que, menos aún, “Smells Like Teen Spirit", fuera a considerarse algún un himno generacional. Pero así fue, hasta el punto que cambió las reglas de juego de la industria discográfica dando visibilidad mundial a una gran escena underground, que vivía por su cuenta.

Fue una amiga de Kurt Cobain, Kathleen Hanna, quien inspiró la idea de la canción. Ocurrió porque Hanna dejó una pintada en la pared de la habitación de Cobain que decía: “Kurt huele a Teen Spirit” (un conocido desodorante de la época). Una canción que fue de las últimas que Cobain compuso antes de comenzar con la grabación del disco. Butch Vig, productor de la banda, recuerda como Kurt le entregó una cinta con unas serie de demos, entre las que se incuía “Smells Like Teen Spirit”, con las siguientes palabras: “Hey, Butch, te traigo material nuevo y a Dave Grohl, nuevo batería del grupo”.

La canción puso voz a una generación, que los medios vinieron a llamar Generación X, en una época en la que la juventud se vivía con cierta apatía. De hecho, cayó como agua de mayo. Samuel Bayer, director del videoclip de la canción recuerda como nada más poner la canción para grabar el vídeo, los jóvenes que aparecían como figurantes se volvieron locos: “Cuando sonó la primera toma de la canción, aquello casi se convirtió en una revuelta. Me vi a mí mismo con un megáfono gritando que pararan, y pensando que habría que llamar a la policía”.

“Smells Like Teen Spirit” catapultó al disco Nevermind a lo más alto de las listas americanas. De hecho, fue tal el éxito que incluso desbancó a Michael Jackson. Nadie se esperaba este triunfo tan fulminante. La situación llegó a un punto en el que el propio Cobain se negaba a interpretarla en directo. Cuando lo hacía, modificaba la canción haciéndola más lenta o tocándola torpemente.