Número 487: The Darkness – I Believe In a Thing Called Love

The Darkness podría calificarse, en el sonido de su primer disco, como una acertada mezcla sonora que combinaba una voz que nos recordaba a la de Freddie Mercury y guitarras que nos hacían pensar en AC/DC. Obviamente, The Darkness nunca pretendió ser ninguna de estas dos bandas y acabó haciendo su propio y genuino estilo. De hecho, la idea de crear la banda surgió después de que su cantante fuera a un karaoke con su hermano, Dan Hawkins, y unos amigos. Después de verle cantar un tema de Queen, tuvieron claro que aquella voz no podía quedarse en el olvido. 

Y es que los falsetes de Justin Hawkins, el anteriormente mencionado vocalista, también destilaban glam rock por los cuatro costados. Su videoclip era particular, muy particular y con un guiño, por cierto, a uno de los temas favoritos para ganar el RockFM 500. Sí, un guiño al “Bohemian Rhapsody” de Queen. ¿Puedes verlo en el vídeo?

La letra, empalagosa como ninguna, conseguía conectar con la audiencia por algún motivo: “Algunas de las cosas más estúpidas que se dicen son las que la gente te suele cantar. Eso siempre suele hacerme sonreír. Cosas como: 'Mi corazón está en sobremarcha y tú estás al volante'. Es una locura. Pero una locura en el sentido correcto. No es demasiado estúpido, pero tampoco es tan complejo y rebuscado que resulta absurdo. Es simplemente una locura. Y eso te anima mucho, yo creo. O al menos hace sentir a la gente que son parte de algo inocente y puro”, explicaba Justin Hawkins. 

The Darkness se acabó convirtiendo en una banda de lo más popular en Reino Unido en 2003 y 2004, etapa en la que su primer disco, 'Permission To Land' vio la luz para sorprender al mundo. La formación sacaría su segundo álbum -uno de los más caros de la historia- titulado 'One Way Ticket To Hell... And Back' en 2005, tras lo que se acabarían separando por los problemas de Justin Hawkins con sus adicciones. En 2011 volvieron a los escenarios y, desde entonces, no han dejado de tocar y de seguir sacando discos. ¡Bien por The Darkness!